Dejemos de ser hipócritas y mejor hagamos las cosas para hacer una transición que realmente abandone los combustibles fósiles en nuestros sistemas energéticos de manera justa, ordenada y equitativa
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
En México existe el sueño guajiro de dejar de tener carros de combustión circulando, y transitar a carros eléctricos puros; además de poder generar la electricidad con 100% de energías renovables. Todo esto es solo una mentira en función de las políticas actuales, cambios y discusiones en la parte legal; lo que da a lugar a que exista un atraso tecnológico y, por ende, dejar de ser parte de los países que pudieran ayudar a mejorar la calidad del aire en el futuro.
En las últimas semanas salió en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con su Actualización de la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios (enlace explicación https://youtu.be/vcCWEHTC_MI?si=ABHKDfbHmcw6dxmU); la cual deja enfático que, la independencia energética se encuentra cerca de 32% por debajo del punto de equilibrio para abastecer el consumo interno del país, y para cubrir a este déficit dependemos de las importaciones de los energéticos necesarios.
La actualización indica que: la dependencia de energías fósiles para generación de electricidad ha pasado de 81.5 % en 2016 a 75.5% en 2022; en donde México depende en gran parte del gas natural que proviene de Estados Unidos para generar electricidad. La actualización también indica que, al 2050 solo será producido el 50% del total de la demanda eléctrica con tecnologías del tipo renovables y el resto con combustibles fósiles.
Además, se señala que, el mayor consumidor de energía a nivel nacional, con el 46 % del consumo energético final, son los combustibles fósiles. Esto último puede comprobarse con la prospectiva del gas natural realizada por la Secretaría de Energía (Sener), de la cual podemos concluir que, existirá una mayor demanda de combustibles fósiles por los diferentes sectores.
A partir de algunos datos que se calcularon con base en las proyecciones estimadas en la prospectiva de los diferentes combustibles fósiles y sus derivados a considerar, partiendo como base el 2022 al 2037 (enlace explicación https://youtu.be/kfa2s4nGvS4?si=_a137XzEcDrwzuYG ), se encontró lo siguiente:
Gas Natural
Considerando que la demanda actual es de alrededor de 234 millones de metros cúbicos en forma diaria, se espera que incremente a unos 235 millones. El principal sector de demanda que afectará a esta variación será la generación de electricidad, con gran parte en el ámbito industrial. Este último sector pasará de un tercer lugar a ser el segundo con mayor demanda y presentará un crecimiento entre el 15 a un 25 por ciento.
Gasolina
En México siguen pensando que se dejará de utilizar este combustible. La realidad indica que no. Hoy el mercado diariamente demanda alrededor de 116 millones de litros, y para el 2037 habría un crecimiento del 3 a un 7% (considerando el consumo de los carros híbridos).
Diésel
Ante los cambios que se esperan para después del 2026, todo el diésel que debe consumirse en México deberá estar a no más de 15 ppm (diésel de bajo azufre). Pero, con el incremento de la movilidad de mercancías en México, por el nearshoring se espera que la demanda de 68 millones de litros diarios avance hacia los 76 o incluso a los 80 millones; un crecimiento del 10 a al 15 por ciento.
Gas LP
Es el de mayor utilización para llevar a cabo las actividades para calentar, cocinar y en algunos procesos de algunos sectores, y solo tendrá una contracción no más del 5%. Lo anterior, debido a que el sector de autotransporte experimentará una caída de más del 50%, y esta caída se compensará con el incremento de demanda por la parte industrial.
El combustóleo y el carbón solo disminuirán la demanda en alrededor del 9% y 8% respectivamente, y provendría de dejar de utilizarlos en el sector eléctrico. Pero para el carbón y el coque de petróleo la demanda se incrementaría en el sector industrial.
Ante estos datos, queda enfatizado que en México la transición energética respecto a dejar los combustibles fósiles simplemente está en el papel, porque en la realidad no dejarán de utilizarse cuando al menos hasta después del 2080 o principios del siglo XXII, de acuerdo con la política actual del país.
A todo esto, y realizando cálculos respectivos sobre las toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e), medida para determinar la acumulación de los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, en México se tendrá un incremento del 3% de tCO2e al 2037 por el uso de combustibles fósiles y derivados, tomando como base el 2022. Esto se indica y se confirma por la actualización de la transición y la perspectiva de Sener. Así, México será uno de los países que mayor aporte tenga en el mundo de contaminantes.
Actualmente, se emiten alrededor de 1.12 millones de tCO2e a la atmósfera diariamente, lo que equivale a cargar entre 70 a 90 mil camiones con 15 toneladas cada uno o al año 27 millones de camiones acumulados con contaminantes.
Aquí está la pregunta a realizar: ante esta acumulación, ¿existe algún plan para eliminar, recuperar o dejar de utilizar combustibles fósiles por la sociedad, industria y el mercado? La respuesta es no. Solo existen intereses particulares de cada ser humano que, ante la comodidad de hoy día, no cambiarán.
Dejemos de ser hipócritas y mejor hagamos las cosas para hacer una transición que realmente abandone los combustibles fósiles en nuestros sistemas energéticos de manera justa, ordenada y equitativa, de acuerdo con la ciencia; siempre y cuando permitamos que en el mercado exista un balance entre la parte pública y privada.
Seguir pensando que todo lo puede hacer Pemex o CFE resulta en el estrés e incertidumbre para estas empresas; las cuales pueden colapsar y no por ser incapaces de hacerlo todo, sino por no contar con los recursos para ser parte de la nueva geopolítica diplomática ambiental, la cual ha dejado claro lo siguiente: “Podrás usar combustibles fósiles, pero deberás invertir en tecnología que reduzca, elimine, capture o mejore la forma en cómo se utilizan sin afectar al planeta”.
En México, es el gas natural por el volumen consumido el que más aporta en el total de tCO2e, seguido por la gasolina y el diésel. Para 2037, el gas natural continuará siendo el mayor contaminante ante su incremento por el sector eléctrico e industrial. México, al no producir lo suficiente para cubrir la demanda, y porque no tiene la calidad del gas deseado para su uso en los diferentes sectores, la prospectiva evaluada confirma que el país dependerá del gas de EU, por lo menos durante las próximas ocho décadas a partir del 2025: https://youtu.be/_eKYkVA8N7M?si=08ibEepGcsXvS49A.
Conclusión
México no dejará de emplear combustibles fósiles en los próximos tres lustros, al contrario, incrementará este uso entre un 2 a 5%; donde los de mayor aumento serán el gas natural, gasolina, diésel y coque del petróleo. Esto hará que las toneladas de GEI se incrementen de un 3 a un 5%, resultando en una calidad del aire comprometida ante la falta de políticas claras; sin mencionar que y la sociedad, el mercado y la industria no saldrán de la comodidad actual que significa el uso de estos combustibles para todas las actividades diarias.
Rumbo al 2050, México tendrá que invertir para limpiar el aire en sus áreas rurales y en sus ciudades, el costo será alto. Se creará una empresa de limpieza de medioambiente o se permitirá convivir con la ciencia y tecnología entre la parte pública y privada.
Hay queda con todo lo anterior, la realidad de México.
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