Escrito por: Energías Verdes, Sustainability & CSR, Sustentabilidad

Realizan diputados foro virtual “Retos Medioambientales en el Siglo XXI”


Coinciden diputados especialistas y académicos en la necesidad de legislar para enfrentar los crecientes problemas ambientales. Destacó que el desarrollo sostenible es una oportunidad de negocio de 13 trillones de dólares

El diputado Manuel Alejandro Robles Gómez (Morena), especialistas y académicos, coincidieron durante el foro virtual “Retos Medioambientales en el Siglo XXI” en la necesidad de legislar para enfrentar los crecientes problemas ambientales.

Asimismo, expusieron diversas acciones para la conservación del medio ambiente a fin de generar un futuro sostenible, en el contexto de la crisis climática.

El diputado Robles Gómez, quien encabezó este evento, refirió que el agua se encuentra en el origen de numerosos conflictos registrados a lo largo de la historia de la humanidad, algunos principalmente provocados por la agricultura, que representa el 70 por ciento del uso de agua dulce en el planeta.

Puntualizó que los problemas por el agua están aumentando según datos del Pacific Institute, y de acuerdo a una cronología se tiene un registro de 925 conflictos hídricos, grandes y pequeños, que se remontan a los días del rey babilónico Hammurabi (1792 a. C.); y los cuales varían desde guerras hasta disputas entre vecinos.

Afinar detalles internacionales

De igual manera, el diputado citó el artículo “El agua dulce en la agenda de seguridad internacional de comienzos del siglo XXI”, de los autores José A. Peña Ramos, Antonio J. Barbeito Cuadri, que señala que en Estados Unidos se encuentra trabajando en la implementación de macroproyectos, con regiones sudamericanas.

Indicó que “de ahí, entre otras razones, el interés por parte de Estados Unidos en los últimos años de firmar tratados de libre comercio con países centroamericanos y sudamericanos, así como materializar el malogrado proceso de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que pretendía extender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, firmado entre Canadá, Estados Unidos y México) al resto de América menos a Cuba”.

Justicia ambiental

En su intervención, Marisol Anglés Hernández, fundadora de la Red Iberoamericana sobre Cambio Climático, Energía y Derechos Humanos, abordó los retos en materia de acceso a la justicia ambiental, a la luz del Acuerdo de Escazú, primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe y el cual materializa los derechos de acceso a la información, a la participación y a la justicia.

Recordó que este instrumento jurídicamente vinculante fue firmado y ratificado por el Estado mexicano, lo que obliga a desplegar un esfuerzo legislativo importante para armonizar nuestros instrumentos legales con lo establecidos en este acuerdo.

“Concretamente lo que busca es garantizar plena y efectivamente el ejercicio de estos tres derechos de acceso a la información, participación y justicia en materia ambiental”.

Reconoció que México cuenta con algunos mecanismos de acceso a la justicia; sin embargo, no reúne los requisitos establecidos en el Acuerdo de Escazú, como contar con órganos estatales competentes en materia ambiental; considerar procedimientos de acceso a la justicia efectivos, oportunos, públicos, transparentes e imparciales y sin costos prohibitivos a los defensores ambientales quienes presentan una asimetría de poder frente a los grandes poderes económicos.

También resaltó la importancia de contar con una Ley General de Responsabilidad Ambiental, cuya creación involucre a asociaciones civiles sin fines de lucro.

Momento crucial

En su oportunidad, Roberto Arrucha, director y fundador de Global School, de Viena Austria, sostuvo que es importante aceptar el contexto histórico que estamos viviendo, tras 400 años de tener una economía extractiva, abusiva y colonialista, que está provocando un colapso planetario.

Consideró necesario repensar el concepto de riqueza y la dinámica económica, y cambiar a una economía circular y de servicios ambientales.

Aseveró que la tecnología no resolverá todo, pero es la única solución que se basa en eficiencia y resultados, ya que las políticas públicas y el activismo han resultado insuficientes.

Enfatizó que “la solución más poderosa que existe es declarar la guerra a los coches” que son una de las principales fuentes de contaminación.

Destacó que el desarrollo sostenible es una oportunidad de negocio de 13 trillones de dólares, dijo estar convencido que existe la oportunidad de transitar hacia empresas que impulsen el desarrollo sostenible.

“Es importante promover las economías de la dona (basada en la regeneración del planeta y la distribución del bienestar), la de la felicidad, la regenerativa y la circular, sin necesidad de recurrir a la acumulación de riqueza bajo la explotación de recursos naturales”, abundó.

Desarrollo sostenible

El director de la Universidad Iberoamericana, Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS), José Alberto Lara Pulido, explicó que, a través de un enfoque del valor de la naturaleza, puede ser en términos monetarios o no, se puede mejorar la toma de decisiones en materia ambiental.

Consideró que los grandes desarrollos turísticos deberían compensar el daño que ocasionan, ya que el 18 por ciento del turismo masivo es atraído por la cercanía de las Áreas Naturales Protegidas; y manifestó que deforestar ecosistemas naturales para hacer agricultura “es una pésima decisión”

A su vez, la académica de la Universidad Autónoma de México (UAM), Brenda González, apuntó que es a través del enfoque de los servicios ecosistémicos como se puede ayudar a una mejor gestión de los recursos naturales.

Detalló que lo servicios ecosistémicos hacen posible la vida humana, por ejemplo, al proporcionar alimentos nutritivos y agua limpia; al regular las enfermedades y el clima; al apoyar la polinización de los cultivos y la formación de suelos, y al ofrecer beneficios recreativos, culturales y espirituales

“Esto pone en evidencia que el bienestar de todos va a estar intrínsicamente relacionado con estos servicios”.

Nuevas formas de involucramiento

El académico Pablo Robles comentó que con la filosofía medioambiental, que se ha configurado como la rama más joven de la filosofía, se puede extraer de las distintas experiencias, como las que aportan los pueblos originarios, conocimiento para la solución de problemas ambientales.

Insistió que se tienen que encontrar formas que incluyan más a los ciudadanos en discusiones que involucren al medio ambiente, utilizando instrumentos como la Ley de la Participación Ciudadana o las consultas en los pueblos originarios.

Reiteró que una parte fundamental de la agenda legislativa es fortalecer y crear marcos normativos ante los crecientes problemas ambientales.

Dijo que una parte fundamental de la agenda legislativa es fortalecer y crear marcos normativos ante los crecientes problemas ambientales.

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