El Big Data está lejos de ser una moda, para ser una realidad con alta relevancia para organizaciones y sus cadenas de suministro que quieren incrementar su eficiencia y control en la administración de sus ingresos y gastos. Adoptar esta tecnología representa tener los mejores recursos para responder a los cambios en el mercado
Rafael Vásquez
Regional vp, Value Services Coupa
La inflación está presionando la actividad de las cadenas de suministro en todo el mundo. Para el caso de México, en días pasados el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reportó que el Índice de Precios al Productor (INPP) que mide la variación de los precios de bienes producidos y vendidos por las empresas, se colocó durante junio de 2022 en 10.52%; en comparación con 7.10% en el mismo periodo del año anterior. Es decir, aumentó un 3.42 por ciento.
Pero eso no es todo, la inflación para las actividades terciarias fue de 4.95%; y por rubros, los de transportes, correos y almacenamiento fueron los que tuvieron la mayor variación con 6.17 por ciento. Esto significa que, al igual que en el resto de los países, el panorama para México en el desarrollo de las cadenas de suministro ha sido poco favorable; lo que hace necesario buscar alternativas que ayuden a mantener sus costos en niveles óptimos.
Al respecto, analizar la forma en que operan los eslabones de las supply chains es una alternativa que ayuda a encontrar no sólo problemas; sino también, áreas de oportunidad para hacer eficiente el uso de los recursos de las organizaciones. Por ello, el uso de herramientas tecnológicas como el Big Data resulta útil para maximizar los resultados del análisis de datos.
Y es que la clave para lograr la visibilidad y la transparencia es contar con procesos inteligentes, colaboradores capaces; proveedores de confianza, además de la adquisición de tecnología y el procesamiento de datos. Esta es una premisa que hemos documentado en nuestro informe “Benchmark 2022 sobre la gestión del gasto empresarial (BSM)”.
En el estudio encontramos que esta tecnología maximiza la creación de valor; optimiza el gasto y la liquidez, permite aprovechar los recursos de forma más deliberada y estratégica; además de que mejora el rendimiento operativo ahorrando tiempo y esfuerzos, lo que libera recursos que pueden dedicarse a labores estratégicas que aporten más valor; reducción de riesgos haciendo hincapié en los aspectos de gobernanza y cumplimiento normativo.
Qué haría el Big Data por su empresa
De acuerdo con el reporte “Perspectivas de la Alta Dirección en México 2022”, elaborado por la consultora KPMG, el 80% de los ejecutivos encuestados dijo que para mejorar la competitividad de su empresa utiliza tecnologías de análisis de datos; porcentaje que las colocó por encima de otras herramientas como la automatización robótica de procesos, la cual fue mencionada por el resto de la muestra.
Imaginemos que usted es dueño o gerente de una empresa con su propia flotilla de transporte. Con el contexto inflacionario actual, le interesaría saber que los precios de los frenos y de sus partes aumentaron 10.23% en junio de este año, según el reporte del Inegi.
A partir de ello, un análisis sobre el estado y el uso de sus unidades con la tecnología Big Data podría advertirle de su estado mecánico; y determinar, con anticipación, cuándo renovarlas. Este es un ejemplo simple, pero significativo de cómo esta tecnología podría auxiliarle.
Pero el análisis de los datos tiene otros beneficios ya que permite visualizar en qué se gasta de más, cuál es un rubro en el que se pueden dirigir más recursos y obtener una ganancia, e inclusive permite prevenir un posible fraude. Este es el camino para lograr la transparencia financiera de cualquier empresa.
La oportunidad lo espera
Las condiciones económicas afectan directamente a las compañías mal organizadas y sin preparación. Para dirigir una empresa moderna hace falta tanto resiliencia para hacer frente a crisis globales; como responsabilidad para contribuir a la sostenibilidad, la diversidad y la incidencia social.
Al mismo tiempo, si tiene visibilidad y transparencia sobre todos los procesos de gestión del gasto de su empresa —contratación, pagos, diseño de la cadena de suministro, etc.— y los controla de principio a fin, podrá tomar decisiones en tiempo real para optimizar el negocio sin que le afecten los factores externos.
No hay que olvidar que el análisis de datos, a partir del Big Data en la cadena de suministro, es un aliado estratégico para las empresas. Ya que colabora con la eficiencia de las tareas de logística al evaluar un mayor número de datos; y al obtener información precisa del comportamiento de todos los eslabones.
La ayuda que puede recibir de esta tecnología también permea el área financiera ya que, al analizar las variables de gasto, es posible obtener información que le ayude a dirigir mejor el presupuesto de su empresa, y mantener en una línea adecuada a sus objetivos y prioridades.
En conclusión, el Big Data está lejos de ser una moda; para ser una realidad con alta relevancia para las organizaciones y sus cadenas de suministro que quieren incrementar su eficiencia y control en la administración de sus ingresos y gastos. Adoptar esta tecnología representa estar al frente en la carrera por tener los mejores recursos para responder a los cambios en el mercado; y con ello, superar el difícil panorama del contexto inflacionario.
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