La IEA encontró que el gasto destinado para energías limpias es mayor en economías avanzadas que en las economías emergentes y en desarrolllo
El gasto en energías limpias destinado por los gobiernos para la recuperación de la crisis de COVID-19 incrementó 50% en los últimos cinco meses y supera los 710 mil millones de dólares en todo el mundo, de acuerdo con un análisis de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
Our @IEA Sustainable recovery tracker update is out today. By end-March 2022, governments have mobilised $710 billion in clean energy stimulus post COVID. This is the largest ever clean energy stimulus, 40% higher than post global financial crisis. A 🧵 https://t.co/l6jUtApDz1
— Laura Cozzi (@Laura_Cozzi_) April 12, 2022
Asimismo, la agencia encontró que el gasto promulgado es más del 40% mayor que el gasto verde global contenido en los paquetes de estímulo que promulgaron los gobiernos tras la crisis financiera del 2008. Además, son las economías avanzadas las que representan la mayor parte de este fuerzo, pues han destinado 379 mil millones para esta causa.
Sin embargo, las economías emergentes y en desarrollo destinan una décima parte de lo que destinan las economías avanzadas a las medidas de recuperación sostenible; lo cual refleja el estatus de sus circunstancias financieras y económicas. En ese sentido, la IEA reportó que en estas economías se planean alrededor de 52 mil millones de dólares en gastos de recuperación sostenible para finales de 2023; esto es muy por debajo de lo necesario en un camino hacia las cero emisiones netas.
“Es poco probable que la brecha se reduzca en el corto plazo. Los gobiernos con medios fiscales ya limitados ahora enfrentan el desafío de mantener la asequibilidad de los alimentos; y el combustible para sus ciudadanos en medio del aumento en los precios de las materias primas tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia”, resaltó la IEA.
Del mismo modo, Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA, resaltó que la cooperación internacional será esencial para cambiar las tendencias de inversión en energía limpia; especialmente en las economías emergentes y en desarrollo.
“Los gobiernos que puedan eliminar los trámites burocráticos; y establecer rápidamente programas efectivos serán los que obtendrán los beneficios; y se posicionarán en la nueva economía energética global que está surgiendo”, comentó.