De acuerdo con el FMI esta cifra de subsidios en combustibles fósiles podría ayudar a pagar las vacunas contra COVID-19 de todo el mundo
El mundo gasta un total de 423 millones de dólares estadounidenses en subsidios a los combustibles fósiles para los consumidores, es decir, cuatro veces más de lo que se necesita para apoyar a los países en vías de desarrollo para enfrentar la crisis climática, señaló un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Asimismo, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) esta cifra podría ayudar a pagar las vacunas contra COVID-19 de todo el mundo o financiar tres veces la erradicación de la pobreza extrema.
The 🌎 spends US$423 billion annually to subsidize fossil fuels for consumers.
This is 4️⃣ times the amount being called for to help poor countries tackle the #ClimateCrisis according to our 🆕 research.
Learn more here: https://t.co/sOE8Vw1rJo#DontChooseExtinction pic.twitter.com/jttqXRMbtL
— UN Development (@UNDP) October 27, 2021
En ese sentido, el PNUD mostró que este tipo de fondos que son aportados por los contribuyentes profundizan en la desigualdad e impiden la acción para combatir el Cambio Climático.
En línea con esto, el PNUD mostró que las reformas de los subsidios a combustibles fósiles también pueden ser injustas y perjudiciales; para los hogares si están mal concebidas. Esto debido a que tienden a ser un instrumento de desigualdad; y también representan una porción importante de las personas pobres que de otro modo deben pagar por el consumo de energía.
“La supresión de los subsidios a los combustibles fósiles podría convertirse fácilmente en una estrategia de empobrecimiento de los ingresos y de la energía. Esto contribuye a dificultar la reforma de los combustibles fósiles; y constituye un obstáculo clave para la transición hacia fuentes de energía limpias y renovables”, advierte.
Bajo este panorama, la organización hace un llamado para plantear un enfoque progresivo y gradual de las reformas; junto con herramientas que permiten una visión gradual justa y equitativa que incluye la protección de los ingresos y la compensación a los grupos menos favorecidos.