Escrito por: Oil & Gas, Opinión

La estrategia de ExxonMobil para debilitar la política climática de Biden


Una investigación de Greenpeace Inglaterra reveló cómo ExxonMobil trató de erosionar algunos aspectos de la política climática de Joe Biden

Texto original en inglés, traducido por Gustavo Ampugnani, director Ejecutivo de Grenepeace México

La petrolera ExxonMobil sigue destinando recursos para debilitar cualquier acción que busque limitar el aumento descontrolado de emisiones causantes del Cambio Climático. En junio pasado, un investigación encubierta realizada por Greenpeace Inglaterra, expuso los esfuerzos de ExxonMobil para erosionar algunos aspectos de la política climática del presidente Joe Biden en Estados Unidos. En ella, dos cabilderos de esa empresa detallan su participación a lo largo de varios años. Transcribo a continuación parte del reportaje publicado en el sitio de internet Unearthed.

Keith McCoy, director senior del equipo de asuntos gubernamentales de ExxonMobil en Washington DC, le dijo a un reportero encubierto que la empresa había estado trabajando para debilitar aspectos clave de la iniciativa emblemática del presidente Biden sobre el Cambio Climático, el Plan de Empleo Estadounidense. McCoy también describió el nuevo plan de Biden para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de EU como “una locura”. Admitió que la compañía había luchado agresivamente en contra de la ciencia del Cambio Climático; a través de “grupos en la sombra” para proteger sus inversiones. Ningún ejecutivo en activo de Exxon ha admitido antes que la empresa haya luchado contra la ciencia climática para proteger sus intereses financieros.

McCoy dijo que hablaba semanalmente con el influyente senador demócrata Joe Manchin con el propósito de acotar drásticamente el plan climático de Biden. Y así remover “cosas negativas”, tales como el pago de impuestos; y las reglas para limitar las emisiones contaminantes de las compañías petroleras.

Un segundo cabildero de Exxon, Dan Easley, que dejó la compañía en enero después de trabajar como su principal cabildero en la Casa Blanca durante la administración Trump, se rió cuando un reportero encubierto le preguntó si la compañía había logrado muchas victorias políticas bajo Trump; antes de esbozar los nuevos permisos de extracción de petróleo y gas, y la renegociación del acuerdo comercial del TLCAN.

“Las victorias son tantas que sería difícil clasificarlas todas”, dijo, y agregó que la mayor fue la reducción en la tasa de impuestos corporativos otorgada por Trump, que “probablemente valía miles de millones para Exxon”.

El congresista por California, Ro Khanna, dijo a Unearthed que “durante décadas, las compañías de combustibles fósiles han mentido al público, a los reguladores y al Congreso sobre el verdadero peligro que representan sus productos. Las declaraciones de estas dos personas demuestran que la campaña de desinformación que lleva adelante la industria de los combustibles fósiles está viva y coleando”.

Negación y demora

Exxon afirma apoyar el esfuerzo global para abordar el Cambio Climático, pero no siempre lo ha hecho. A lo largo de la década de 1990 y principios de la de 2000, la compañía orquestó una campaña de desinformación multimillonaria que generó dudas sobre el vínculo entre el Calentamiento Global y la quema de combustibles fósiles.

Lo hizo a través de comunicaciones estratégicas concertadas y presión de cabildeo, que brindó fondos y una plataforma a científicos marginales que negaban la ciencia climática, a través de artículos de opinión, anuncios y sesiones informativas políticas colocados por Exxon.

Exxon también ayudó a fundar y liderar un poderoso grupo intersectorial, la Global Climate Coalition (GCC), que gastó decenas de millones de dólares en campañas contra un acuerdo climático global vinculante antes de la cumbre climática de la ONU en 1997 en Kyoto. La organización gastó 13 millones de dólares en una sola campaña publicitaria, con el objetivo de debilitar el apoyo de Estados Unidos a un acuerdo en Kyoto.

Los esfuerzos tuvieron éxito: el Congreso de Estados Unidos se negó a ratificar el Protocolo de Kyoto; luego Exxon presionó a la administración Bush para que se retirara del protocolo por completo. Esto dejó en ruinas los esfuerzos mundiales para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Lucha contra la ciencia

Exxon sigue negando haber engañado al público sobre el Cambio Climático, y hasta ahora, ningún ejecutivo en activo ha admitido jamás que la empresa luchó contra la ciencia climática para proteger sus intereses financieros.

McCoy le dijo a un reportero encubierto de Unearthed que, aunque no creía que Exxon hubiera hecho a un lado su propia ciencia, la compañía había puesto en duda el consenso científico.

“¿Luchamos agresivamente contra parte de la ciencia? Sí. ¿Ocultamos nuestra ciencia? Absolutamente no. ¿Nos unimos a algunos de estos “grupos en la sombra” para trabajar en contra de algunos de los primeros esfuerzos [para reducir emisiones]? Sí, eso es verdad. Pero no hay nada ilegal en eso. Sabes, estábamos cuidando nuestras inversiones, estábamos cuidando a nuestros accionistas”.

Es probable que la referencia a “grupos en la sombra” se relacione con una poderosa red de think tanks y grupos de presión; a través de los cuales Exxon luchó contra la ciencia y la acción política sobre el Cambio Climático. Entre 1998 y 2014, la compañía gastó al menos 30 millones de dólares en financiar grupos de negacionistas del Cambio Climático, como Heartland Institute; Competitive Enterprise Institute; y Heritage Foundation.

Plan de infraestructura

Una de las amenazas que enfrentó ExxonMobil, según McCoy, fue la propuesta del presidente Biden de invertir miles de millones de dólares en energía renovable y vehículos eléctricos. A través del plan de empleo estadounidense de 2 mil millones de dólares, su iniciativa emblemática para abordar el Cambio Climático.

Sobre este punto McCoy comentó que en ausencia de una legislación importante que limite las emisiones de EU, Biden optó por acelerar la transición hacia transporte y energía limpia a través del gasto público. Para ello, la administración Biden preveía invertir más de 100 mil millones de dólares en subsidios para vehículos eléctricos que se pagarían con impuestos más altos a corporaciones como ExxonMobil. 

No obstante, finalmente Biden terminó respaldando en junio pasado un plan alternativo, que elimina la gran mayoría del gasto en Cambio Climático; después de ser forzado a un compromiso distinto por senadores demócratas “moderados”, incluido Joe Manchin, senador por Virginia Occidental.

Hablando a principios de mayo, McCoy dijo: “Estamos jugando a la defensiva, porque el presidente Biden está hablando de este gran paquete de infraestructura; y lo pagará aumentando los impuestos a las empresas petroleras. Así que es un equilibrio delicado, estamos pidiendo ayuda con los impuestos […] para un proyecto de captura de carbono y estamos pidiendo que no nos aumenten los impuestos”.

“Muchas victorias”

La investigación también reveló la incredulidad de un excabildero de Exxon ante la escala de influencia que tuvo la empresa durante la administración Trump.

Dan Easley, quien fue director senior de relaciones federales en Exxon hasta febrero de 2021 tras unirse a una firma de tecnologías limpias, se rió cuando un reportero encubierto le preguntó si la compañía había logrado grandes victorias políticas durante el gobierno de Trump.

“Deberías googlear ‘anuncio de ExxonMobil y Donald Trump’. Ahí verás una transmisión en vivo desde el Ala Oeste de la Casa Blanca, por Facebook; en el que se menciona nuestro proyecto en el Golfo de México. Nos mencionó en dos informes a la Unión; fuimos capaces de obtener protección en torno a la resolución de disputas entre inversores y estados en el nuevo TLCAN; pudimos racionalizar el entorno de permisos y obtener toneladas de permisos”.

 “Las victorias son tales que sería difícil clasificarlas todas. Quiero decir, el impuesto pudo haber sido de los más grandes; pero la reducción de la tasa impositiva fue […] probablemente de miles de millones para Exxon, así que sí, hubo muchas ganancias”, continuó Easley.

Para consultar el reportaje completo en inglés, dar click aquí.

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