Escrito por: Economía, Economía, Economics, Opinión, Ramsés Pech

El talón de Aquiles de México

México e

El talón de Aquiles es y será la energía en México, debido a que no tenemos un buen balance del consumo de la energía primaria y secundaria

Ramsés Pech

Grupo Caraiva – León & Pech architect

Durante los últimos días, los congresistas de nuestro socio comercial, Estados Unidos (EU), le han enviado a su presidente cartas sobre las condiciones para la inversión en México; y hasta se publicó un reporte al respecto por parte del departamento de estado.

Ambos documentos indican una falta de cumplimento de México en los acuerdos firmados en el nuevo T-MEC; aludiendo en forma general a la posibilidad de que existan ciertas violaciones, de las cuales solicitan al presidente Joe Biden que atienda diplomáticamente cuando entable conversaciones con su homólogo López Obrador.

Al parecer, nuestro talón de Aquiles es el no entender al T-MEC para lo que es. Se trata de un contrato comercial para incrementar el intercambio de bienes, servicios o inversiones en la región norte de América Latina con la potencia mundial y con un país desarrollado que influye en el mundo. Esto no significa sumisión, sino aprovechar la tenencia de conocimiento para el futuro.

Esencia del T-MEC

Podemos firmar un sinnúmero de acuerdos de confidencialidad, de cooperación, de entendimiento mutuo, y lo que creas conveniente; pero la culminación de todo esto es un contrato o acuerdo comercial. Sin en este, no hay negocio.

Firmar un acuerdo o un contrato no es simplemente tener un documento para imprimirlo en un papel; indican que existe una relación entre dos o más entes y es un compromiso financiero, operativo, y de confianza mutua, para realizar un intercambio de servicios, bienes o inversiones para un fin en común.

Cuando no existe un bien común o no están siendo llevados a cabalidad los acuerdos pactados, y que están plasmados en un sinnúmero de fojas escritas documentadas, es el momento en que alguna de las partes consultará cómo hacer para que cumpla la contraparte. Y se deberá plantear al cómo debe regresar a la base original de lo suscrito inicial.

En el caso de no haber contemplado la disputa o que surjan diferencias en el transcurso de la ejecución, se deberá adicionarse para adaptarse y reafirmar la continuidad de acuerdo comercial, siempre y cuando exista la buena voluntad de las partes, y esté alineado a un futuro que pretenda seguirse de común acuerdo.

Incertidumbre para la inversión extranjera

Las nuevas empresas productivas del estado (EPE) o filiales no incrementarán mejor el precio al usuario final, como la empresa que pretende distribuir el gas licuado del petróleo (GLP) en nuestro país, Gas Bienestar. Tampoco es de ayuda el señalar que una empresa privada fue la que ocasionó la falla del 28 de diciembre del 2020, a sabiendas que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debió verificar antes de hacer la interconexión, si se cumplía con lo requerido por el Centro Nacional de control de Energía (Cenace).

Esto no abona confianza y certidumbre a las inversiones directas extranjeras, al pretender regresar a un monopolio de contratación unilateral en el mercado.

Se pierde el tiempo de México, pues el problema radica en la importación, la cual se ha incrementado en las materias primas transformadas, convirtiéndose en un reflejo directo en la balanza comercial a la par del aumento del déficit en la parte de hidrocarburos, principalmente en el gas natural; debido a que las exportaciones por gasoductos de EU a México promediaron 6 mil 800 MMpcd en junio de 2021, un 25% más que en junio de 2020.

Esto se originó por las centrales eléctricas en México que utilizaron cerca de 4 mil 900 MMpcd de gas natural para la generación de energía en junio, un 19% más en comparación con el año pasado.

El argumento actual incide en que la extracción del gas natural no es rentable para las finanzas públicas vía Petróleos Mexicanos (Pemex); y sí lo es para la CFE, al ser el que tiene la mayor cantidad de importación en el mercado de formaciones de Shale. Los afectados directos son la generación de electricidad, las industrias, los hogares; y todo ello se liga a la incertidumbre de tener gas en el tiempo y momento adecuado.

Reducción de GNL

El origen de la variación se debe a la reducción de la producción de gas natural nacional, y a una baja en las importaciones de gas natural licuado (GNL); pues solo se están concentrando en la extracción de crudo para refinar y dejan a la petroquímica fuera de la ecuación.

La energía es parte del T-MEC, y está dentro de nuestra balanza comercial. A donde la Secretaría de Economía (SE) es parte fundamental al ser un bien para el desarrollo económico de México; de un intercambio comercial que está directamente relacionado al Producto Interno Bruto (PIB).

Ahora pretendemos ser parte de la nueva diplomacia ambientalista, con la utilización de carros eléctricos que pudiera bajar el gasto de los energéticos por familia; y esto dependerá del PIB per cápita que tengamos para comprar un automóvil de esta índole.

Al no poder hacerlo con las condiciones actuales, es necesario implementar mejores aditivos a los combustibles, oxigenantes o mejorar las normas que permitan combustibles renovables; como fue la sugerencia de la embajadora Katherine Tai en la reunión realizada con la secretaria de economía de nuestro país, Tatiana Clouthier durante el primer aniversario del T-MEC.

El talón de Aquiles es y será la energía en México, debido a que no tenemos un buen balance del consumo de la energía primaria y secundaria, de las cuales el 63% es tomada de nuestros recursos propios y el 37% se importa.

Importar significa que no lo tenemos o no lo producimos. La energía no es parte de la economía, dudo que digamos que no.

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