Las energías renovables son capaces de generar 3 veces más empleos que los combustibles fósiles bajo el mismo nivel de inversión
Pablo Ernesto Ramírez Granados
Greenpeace México
Cuando se habla de transición energética no solo se hace referencia a la sustitución de tecnología en los procesos de generación eléctrica. La transición energética, para ser justa e incluyente, ambiental y social, implica forzosamente cambiar el paradigma energético que se ha construido a partir de las fuentes fósiles. Romper los mitos de que el crecimiento puede ser infinito, tanto en nuestra demanda como en la generación que la satisface. Actualmente no existe ninguna forma de energía libre de implicaciones sociales y ambientales, aunque hay unas que dañan más que otras, definitivamente.
La transición a un nuevo modelo significa no dejar a nadie atrás, en el acceso y en el sustento que ha sido la energía para miles de personas en el mundo. Significa que el nuevo modelo tendrá que cubrir necesidades más equitativas de energía, pero también la demanda laboral del sector.
Justo este elemento sigue siendo una de las preocupaciones mayores cuando se plantea alejarnos del modelo fósil que nos tiene al borde del colapso socio-ambiental. Pero a la par se ha trabajado en la investigación y documentación respecto a la generación de empleos de los diversos modelos.
Por ejemplo, ScienceDirect publicó un artículo llamado Green versus brown: Comparing the employment impacts of energy efficiency, renewable energy, and fossil fuels using an input-output model, en el que hace una comparación del potencial de generación de empleo en tres sectores: Combustibles fósiles, energías renovables y eficiencia energética.
Los resultados muestran que tanto las energías renovables como la eficiencia energética pueden generar 3 veces más empleos de tiempo completo a lo largo de su cadena de valor; tanto directos como indirectos, comparado con los generados por los combustibles fósiles, bajo el mismo nivel de inversión[1].
Programas de energía renovable en México
Existen casos sumamente representativos de las energías renovables como una herramienta que empodera y fortalece sectores sociales vulnerables. Por ejemplo Las Abuelas Solares, un programa de capacitación para mujeres indígenas en materia fotovoltaica, que atiende la falta de acceso eléctrico en su comunidad; al tiempo de combatir la pobreza energética que actualmente afecta al 30% de los hogares mexicanos.[2].
Esto nos muestra que la transición hacia un modelo que privilegie las fuentes renovables y el consumo eficiente cubre las necesidades laborales del sector. Además puede ser una herramienta muy efectiva para romper con la pobreza energética y la inequidad, sobre todo en poblaciones altamente vulnerables y marginadas.
[1] Garrett-Peltier, H., Economic Modelling (2016), http://dx.doi.org/10.1016/j.econmod.2016.11.012
[2] https://elpais.com/elpais/2017/07/25/eps/1500933937_150093.html