En un entorno en el que la digitalización dejó de ser una opción para convertirse en un factor decisivo de competitividad, las redes privadas 5G se posicionan como una tecnología estratégica para transformar la operación de industrias como la manufactura, la minería, la logística, los hidrocarburos y la agroindustria.
Más allá de una evolución tecnológica, estas infraestructuras representan una ventaja operativa con impactos directos en eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad, asegura OSC Top Solutions Group, integrador tecnológico con presencia en 16 países.
De acuerdo con GlobalData, el 93% de las empresas que implementan redes privadas recuperan su inversión en menos de un año. Entre los beneficios asociados se encuentran incrementos de hasta 10% en productividad, reducción de emisiones y mejoras en los esquemas de trabajo colaborativo.
A ello se suma la agilidad operativa: mientras la reconfiguración de una línea de producción cableada puede tardar hasta siete días, con redes privadas 5G el proceso se reduce a solo unas horas.
Inversión y aplicaciones industriales
El crecimiento de esta tecnología también se refleja en las proyecciones de mercado. Según el más reciente informe de SNS Telecom & IT, el gasto anual en redes privadas 5G alcanzará los 5 mil millones de dólares para 2028.
Lo anterior es impulsado por inversiones de grandes industrias que buscan soportar aplicaciones como transporte autónomo, robots móviles, maquinaria operada a distancia y transmisión de video en alta definición. Su adopción, además, disminuye la dependencia de tecnologías inalámbricas no licenciadas y de conexiones cableadas tradicionales.
Aunque las redes privadas LTE cuentan con más de una década de presencia en entornos productivos, las redes privadas 5G emergen con un potencial superior en términos de velocidad, latencia y confiabilidad. Su capacidad de operar con latencias ultra bajas las convierte en una alternativa real a los sistemas cableados en ambientes industriales críticos.
“La adopción de redes privadas inalámbricas no es una tendencia pasajera. La masificación de redes 5G no solo incrementará la productividad y reducirá costos, sino que redefinirá la manera en que las empresas operan, colaboran y compiten”, señaló Héctor Tamayo, Regional Product Leader de OSC Top Solutions Group.
Conectividad, seguridad y control
La demanda de estas soluciones ha impulsado a integradores especializados a desarrollar proyectos en entornos de alta productividad. En América Latina, OSC Top Solutions Group participa en el despliegue de redes privadas 5G junto a Nokia, habilitando infraestructura inalámbrica para sectores como minería, manufactura y logística.
Su modelo integral abarca desde el diseño y la instalación hasta la gestión continua de las redes, permitiendo un desempeño estable de soluciones como geolocalización de activos, alarmas inteligentes, sistemas de video, analítica en tiempo real y sensores IoT, incluso en contextos industriales complejos.
A diferencia de las redes Wifi o cableadas, las redes privadas inalámbricas son infraestructuras independientes y controladas por las propias organizaciones, lo que facilita su configuración según necesidades operativas específicas y garantiza mayores niveles de seguridad, confiabilidad y rendimiento.
En materia de protección laboral, según OSC Top Solutions Group, estas redes fortalecen la respuesta ante emergencias mediante aplicaciones de geolocalización y dispositivos conectados, reduciendo riesgos para los trabajadores y elevando los estándares de seguridad en planta.
Con este panorama, las redes privadas 5G se consolidan como un habilitador de la transformación industrial y un factor clave para que las empresas fortalezcan su competitividad en un entorno cada vez más digitalizado.
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