Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- El incremento en el precio del gas y un aumento en los costos son los impactos que deberán enfrentar las empresas a las que Petróleos Mexicanos Transformación Industrial (TRI) canceló sus contratos de suministro de gas natural, advirtió Rodolfo Camacho Velázquez, consultor y profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, quien afirmó que esta situación evidencia la urgencia de invertir en Petróleos Mexicanos (Pemex), así como la de reducir su carga impositiva.
Entrevistado por ENERGÍA HOY, dijo que dicha cancelación –efectiva a partir del primero de enero de 2019- dará lugar a una aza en la cotización de este hidrocarburo derivado por una mayor una mayor demanda, a lo que se agregará el aumento estacional por la temporada invernal y tendremos que seguir el ritmo que Estados Unidos nos marque.
Además, agregó, se encarecerán los costos de las empresas que deberán buscar otra manera de abastecerse de gas. “La consecuencia es que se va a importar cada vez más gas, ahorita hay gasoductos que aún no están operando, al parecer solo hay 6 de 8 gasoductos rehabilitados, y dos ya no se repararán para seguir importante, lo cual no es una solución sino una presión por una situación de urgencia, pero no será sostenible, es una dependencia muy riesgosa”.
En ese sentido, Camacho Velázquez, destacó la importancia de reducir la dependencia de la importación del 81 por ciento de gas, en su mayoría proveniente de los Estados Unidos, para “evitar que en el momento que cierren la llave de suministro nos van a meter en un aprieto enorme”.
“Es urgente invertir recursos en Pemex y, hacer proyectos con una carga impositiva menor para que campos como Lakach sea factible producirlos”, y si el precio del gas está bajo no es rentable. Como país tenemos que invertir en Pemex, insistió, reducir su carga impositiva, proyectos que antes no eran tan atractivos hacerlos rentables, para que el suministro de gas natural no baje.
Por el otro, señaló que esta condición también nos señala que es momento de buscar alternativas, diversificar más las fuentes de energías, en particular hacia las renovables, sobre todo cuando México ya ha sido marcado como uno de los principales países para invertir en este sector, “hay que impulsar los proyectos y las inversiones nacionales y extranjeras”. Esto permitirá reducir la importación de las empresas que dependen del gas para su producción.
De igual modo, también es momento de pensar el fracturamiento, el cual “no es blanco-negro, no se trata de aventurarnos en él y háber qué pasa, Chicontepec es un ejemplo, la otra tampoco es descartarlo ante la dependencia del 81 por ciento de la importación de gas”.
“No nos podemos cerrar, hay que ir pero de una forma inteligente, planeada, analizada, la grafía es la misma que viene de las cuencas de Estados Unidos Eagle Ford sigue exactamente igual o se profundiza o cambia sus propiedades petrofísicas, cambia el contenido”.
Lo que quiero decir con esto, explicó, que es se debe hacer una caracterización adecuada, planeadó la ubicación de las fuentes de arena para sustentar si se sacará agua o no, si se utilizará agua o nitrógeno como vía de transporte. En este punto consideró que el hidrógeno puede ser una alternativa al uso de agua, pero también se debe investigar.
El especialista consideró que el trabajo debe ser conjunto y/o con apoyo de asociaciones con instituciones académicas nacionales e internacionales lo que podría llevar a poco más de un año para tener respuestas más concluyentes.
La semana pasada, Pemex Transformación Industrial (TRI) dio a conocer que debido a que la oferta de gas natural ha sido inestable y deficitaria para atender la demanda, cancelará los contratos de suministro a sus usuarios industriales a partir del 1 de enero de 2019.
“Dado que la oferta de gas natural nacional ha sido inestable y deficitaria para atender la demanda de este energético, desde agosto de 2018 Pemex TRI no ha podido confirmarle sus solicitudes (pedidos) de gas natural, por lo que los consumos de su empresa están siendo sujetos a pagos de desbalances importantes”, justificó.
Argumentó que el hecho de estar sujeto a la regulación asimétrica de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como la falta de infraestructura de transporte, las actividades de gas natural para sus actividades de comercialización se vieron mermadas sustancialmente.
