La EPA plantea un aumento en la mezcla obligatoria de biodiésel y gasóleo renovable. Ello podría transformar el mercado de materias primas agrícolas en América del Norte
La nueva propuesta de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) se presentó el pasado 13 de junio. Habla sobre el incremento en la mezcla obligatoria de biocombustibles para 2026 y 2027. Comenzó a generar movimientos significativos en los mercados agrícolas, particularmente en el complejo de la soja. Así lo alertó Hedgepoint Global Markets, firma especializada en inteligencia de mercado y gestión de riesgos en commodities.
De acuerdo con la propuesta, se planea elevar la mezcla de biodiésel y diésel renovable con combustibles fósiles. Esto desde los 3,350 millones de galones que se programaron para 2025 hasta 5,610 millones en 2026, un salto del 67%. Para 2027, se contempla un volumen aún mayor de 5,860 millones de galones.
“De confirmarse, será el mayor aumento jamás registrado en la mezcla obligatoria en EUA, lo que marcará una nueva era en el uso de combustibles alternativos en el mercado estadounidense”, destaca Hedgepoint en su análisis.
Aunque la medida aún se encuentra en una etapa temprana del proceso regulatorio, los mercados ya reaccionan con volatilidad. En especial los contratos de futuros de soja en la Bolsa de Chicago.
Según Luiz Fernando Roque, coordinador de Inteligencia de Mercado de Hedgepoint, el análisis se enfoca en las implicaciones para 2026 mientras avanza el proceso regulatorio. “La EPA recibirá opiniones y comentarios sobre el tema en línea hasta el 8 de agosto. Después, deberíamos tener noticias sobre el progreso de la propuesta”, afirma.
El impacto potencial recae sobre la soja como grano. También sobre sus derivados: el aceite y la harina de soja, fundamentales en la producción de alimentos y forrajes. Hedgepoint advierte que esta nueva demanda energética puede alterar los balances de oferta y demanda, afectando directamente los precios a lo largo de la cadena de valor.
Expansión de la capacidad de trituración de soja
Para atender una posible mayor demanda de aceite de soja, en EUA ya se preparan ampliaciones en la capacidad industrial debido a que es fundamental para la producción de biodiésel. Actualmente, el país cuenta con una capacidad de trituración de 69,4 millones de toneladas anuales, según la Asociación Americana de la Soja (ASA). Sin embargo, hay proyectos en curso para expandir esa capacidad en al menos 5,1 millones de toneladas más para 2026.
Estas expansiones, que incluyen mejoras en plantas ya existentes y nuevas instalaciones en estados como Dakota del Sur, Kansas, Illinois, Ohio y Luisiana, podrían llevar la capacidad total a 74.5 millones de toneladas en los próximos dos años.
“Nos gustaría señalar que, aunque la capacidad actual se sitúa en 69.4 millones de toneladas, la estimación de junio del USDA apunta a que se triturarán 67.8 millones de toneladas de soja en la campaña estadounidense 2025/26, lo que representa una utilización del 97.7% de la capacidad. Por tanto, también hay margen para aumentar la trituración utilizando la capacidad ya disponible”, señala Roque.
Este cambio regulatorio podría representar un punto de inflexión para el mercado de biocombustibles y su relación con los productos agrícolas. Hedgepoint Global Markets continúa monitoreando el desarrollo de esta propuesta, la cual, de consolidarse, tendrá implicaciones estructurales no solo para el agro estadounidense, sino también para sus socios comerciales y competidores globales.
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