La infraestructura de almacenamiento energético a gran escala en México recibirá un impulso significativo gracias a una inversión superior a los 50 mdd. AINDA Energía e Infraestructura uno de los fondos de inversión en infraestructura más destacados de Latinoamérica, anunció esta inversión estratégica en Quartux, una empresa mexicana especializada en el desarrollo y la tecnología de Sistemas de Almacenamiento de Energía en Baterías, conocidos como BESS.
Esta colaboración tiene como objetivo acelerar el despliegue de almacenamiento a gran escala en el país, fortaleciendo la confiabilidad eléctrica y apoyando el crecimiento industrial. El almacenamiento de energía ya ha dejado de ser una opción, volviéndose esencial, ya que la demanda eléctrica sigue creciendo y las interconexiones se hacen más complejas.
Esta inversión es vital en un contexto donde el sector energético debe crecer para que México avance hacia su meta de posicionarse entre las diez economías más grandes del mundo, un objetivo enmarcado en el Plan de México de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Ejecutivos de AINDA (Manuel Rodríguez, CEO, y Luis Arias, CFO) y de Quartux (Alejandro Fajer, CEO, y Justo Fernández del Valle, COO) coincidieron en que el almacenamiento se ha convertido en una necesidad operativa tanto para la red como para las empresas que requieren un suministro estable. Señalaron que la demanda está aumentando más rápido que la capacidad de transmisión y generación, y el almacenamiento permite equilibrar el sistema, aprovechar mejor las energías renovables y proporcionar certidumbre al crecimiento industrial.
Experiencia en almacenamiento energético
Para Quartux, esta alianza entre dos organizaciones mexicanas que entienden los desafíos del sistema eléctrico permite acelerar proyectos que aportan flexibilidad y estabilidad a la red. La empresa aporta una valiosa experiencia técnica y operativa desarrollada en proyectos de almacenamiento en México, trabajando con sistemas de baterías aplicados en usos industriales.
Además de la ingeniería, Quartux utiliza una plataforma de software que supervisa y optimiza el desempeño energético en tiempo real. Esta integración entre operación e ingeniería es crucial para construir infraestructura crítica que responda a las necesidades inmediatas y escalables de la red.
El panorama regulatorio en México también está evolucionando para incorporar esta tecnología esencial. La Secretaría de Energía (Sener) ha incluido sistemas de baterías en nuevas licitaciones, como la de 6 GW de energía eólica. Esto se debe a que las energías renovables requieren respaldo para operar con estabilidad, especialmente durante la noche, cuando el sistema presenta sus déficits más notables.
Este cambio regulatorio coincide con una explosión de la demanda impulsada por el nearshoring, la llegada de nuevos centros de datos y el rápido crecimiento de parques industriales y regiones específicas. Al igual que otros sistemas eléctricos avanzados, México se encuentra en una fase donde la demanda supera a la infraestructura, haciendo del almacenamiento una herramienta inmediata para sostener la competitividad industrial y la estabilidad.
Una ventaja crucial de los sistemas BESS es la rapidez de su implementación en comparación con la infraestructura eléctrica tradicional, que puede tardar años en comenzar a operar. Justo Fernández del Valle explicó que esta velocidad permite atender rápidamente zonas donde la red ya sufre de saturación o donde las empresas necesitan certeza para mantener su operación diaria sin interrupciones. Esta capacidad de respuesta inmediata es clave para aliviar puntos críticos del sistema.
El acuerdo de inversión abarca el desarrollo de proyectos de almacenamiento tanto a escala de servicios públicos (utility-scale) como soluciones híbridas, que combinan baterías con sistemas eólicos o solares. Esta nueva infraestructura es fundamental para descongestionar regiones críticas del país.
Adicionalmente, mejorará significativamente el aprovechamiento de la generación renovable y proporcionará la flexibilidad necesaria para que la red opere con mayor estabilidad. Estos beneficios se traducen para la industria en una continuidad operativa asegurada y la capacidad de planificar expansiones futuras sin la dependencia ni el riesgo de las variaciones de la red.
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