Detrás de la operación del sistema eléctrico nacional opera una unidad técnica clave para la Comisión Federal de Electricidad (CFE): el Laboratorio de Pruebas de Equipos y Materiales (LAPEM). Su función es evaluar la calidad y el desempeño de los bienes que se suministran a la empresa pública, con el objetivo de reducir riesgos operativos y asegurar que los materiales y equipos cumplan con los estándares técnicos antes y durante su uso.
De acuerdo con la información difundida por la CFE, el laboratorio participa en procesos de generación, transmisión y distribución de energía mediante servicios de ingeniería especializada, pruebas, análisis, diagnósticos y estudios de comportamiento de equipos y materiales. Estas actividades inciden directamente en la confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
Pruebas, evaluaciones y control de calidad
En lo que va de 2025, el LAPEM ha realizado pruebas a 25 mil 405 equipos, entre los que se encuentran mantas, pértigas, guantes, cubiertas de línea y postes. A ello se suma la evaluación de 3 mil 181 equipos hidráulicos en uso y 698 equipos hidráulicos nuevos, como parte de los procesos de verificación técnica y control de calidad.
El laboratorio cuenta con un amplio catálogo de servicios que incluye pruebas y ensayos a transformadores, interruptores, cuchillas, medidores, cables y sistemas de protección; pruebas de extra alta, alta y baja tensión; certificación de equipos, materiales, productos y procesos; así como pruebas de esfuerzos electrodinámicos, corriente térmica y dinámica de corto circuito.
También realiza servicios de metrología con laboratorios acreditados, consultoría técnica, auditorías a sistemas de gestión y pruebas relacionadas con el Código de Red, eficiencia y régimen térmico.
Según los datos reportados, hasta el mes de octubre de 2025 el LAPEM ha contribuido a generar ahorros acumulados por 949 millones de pesos para la CFE. Estos se atribuyen a tres factores principales: la prevención en la compra de equipos defectuosos mediante pruebas y certificaciones, la aplicación de diagnósticos preventivos que reducen paros no programados y costos de mantenimiento correctivo, y el control de calidad en fábrica y campo previo a la instalación de equipos.
Impacto económico, ambiental y certificaciones
En el ámbito ambiental, el laboratorio informó una reducción estimada de 105 mil 980 toneladas de dióxido de carbono, asociada a una mayor eficiencia energética y a procesos de combustión más eficientes, lo que se traduce en un menor consumo de energía y menores emisiones contaminantes.
El LAPEM cuenta con certificaciones ante la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y con personal certificado a nivel nacional e internacional, lo que ha permitido que su acreditación sea considerada un referente para la industria eléctrica mexicana y de Centroamérica, especialmente para empresas que buscan participar en licitaciones públicas vinculadas a infraestructura eléctrica, según la CFE.

Creado el 4 de enero de 1952 por el ingeniero Salvador Cisneros Chávez, el LAPEM nació con la misión de brindar apoyo técnico a la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. Desde 1981 opera en Irapuato, Guanajuato, donde inició un proceso de modernización y ampliación de instalaciones, incluyendo el desarrollo de áreas especializadas como los laboratorios de Alta Tensión y Alta Potencia.
A partir del 16 de julio de 2025, el laboratorio también asumirá la operación del Centro de Ensayos de Eficiencia Energética, con el objetivo de atender los retos tecnológicos del sector eléctrico en esta materia.
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