Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- La entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana 027- ENER/SCFI-2018 el próximo 25 de diciembre, representa una amenaza para el desarrollo de la industria de calentadores solares, ya que propicia el monopolio hacia una empresa con conflicto de interés, lo que representaría incremento del costo de esta tecnología de hasta 100 por ciento para el consumidor, la pérdida de 35 mil empleos y un quebranto económico por 5 mil millones de pesos en 2019, afirmó la Sociedad de Tecnología Solar Avanzada de Tubos Evacuados (Sotecsol).
Guillermo Villalobos Bernal, presidente de la Sotecsol, aseguró que la norma es necesaria y la apoyamos, pero la norma exige requerimientos y capacidades superiores a los que necesita el consumidor. Estos sin contar que los cinco laboratorios que podrían verificar los equipos no están debidamente certificados y tampoco se darían abasto para realizar el procedimiento.
Por su parte, Gabriel Ruiz, vocero de la Sotecsol, sostuvo que la autorización de esta norma propicia la creación de un monopolio que favorece principalmente a las empresas Módulo Solar, que produce calentadores solares de cama plana, menos eficientes que las tecnologías actuales y hasta 35 por ciento más caros que las opciones que se encuentran en el libre mercado.
Consideró “irónico que la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía de la misma Secretaría de Energía, la Secretaría de Economía y el prestigioso Laboratorio del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Autónoma Nacional de México se hayan prestado a contravenir las normas internacionales y de la Constitución Mexicana para implementar una norma oficial que afecta a tanta gente, no solamente a los productores nacionales, sino a los consumidores mexicanos al obligarlos a comprar una tecnología ineficiente”.
“La norma oficial mexicana 027- ENER/SCFI-2018 busca establecer explícitamente a una sola tecnología obsoleta, la de calentadores solares de cama plana, como la única opción para el mercado mexicano, con pruebas y certificaciones amañadas”. A ello se agrega que el proceso para la aprobación de la norma también fue realizado de manera irregular y sin cumplir plenamente con las especificaciones del mismo.
Estas pruebas, explicó, incluyen soportar la presión de agua de un tinaco montado a 45 metros de altura, así como resistir la caída de granizo simulado con el disparo de balines de acero de 2.5 centímetros de diámetro, con un peso de más del triple de una pelota de golf, o igual al peso de una pelota de béisbol”.
La discusión por esta norma tiene varios años de oposición por parte de las empresas que integran a SOTECSOL, más de 20, y en estos momentos nos encontramos defendiendo los intereses de otras 400 empresas.
El también director administrativo de la empresa Energía Renovable de América enlistó los perjuicios que generará la entrada en vigor de esta norma:
• Los empleos de más de 35 mil trabajadores
• Afectará desde microempresas familiares a corporativos en ciernes que producen, comercializan e instalan calentadores solares.
• La pérdida de ventas por más de $5 mil millones de pesos a partir del 2019
• La desaparición de una industria con crecimiento a doble dígito – que en lo que va del año ha crecido 60% y se esperaba un crecimiento similar para el 2019.
• Prohibir la instalación de calentadores solares de agua eficientes y económicos en más de un millón de hogares para el 2019
• La cancelación en Jalisco de la entrada en operación de la primera planta de producción de tubos evacuados con capacidad de exportación a Europa, la cual requirió de varios millones de dólares en inversión.
• La entrada en operación de varias líneas de producción de tanques de almacenamiento para calentadores solares de alta tecnología en Jalisco y Guanajuato.
• La inversión, investigación e innovación de miles de empresarios y compañías
• Los compromisos internacionales firmados por México para combatir la producción de bióxido de carbono, ya que los calentadores solares que se instalarían reducirían la emisión de gases invernadero al ritmo de 800 mil toneladas de bióxido de carbono cada año.
• El ahorro al consumidor mexicano y a los múltiples programas de gobierno, que ahora gastarán el doble para instalar la mitad de los calentadores solares que tiene programados, beneficiando a unos cuantos empresarios.
Respecto al “claro conflicto de intereses”, aseguró que esta fue impuesta por los hermanos Daniel García Valladares, como presidente de FAMERAC y socio director de la empresa Módulo Solar, y el señor Octavio García Valladares, en su calidad de representante del Laboratorio del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, quien ayudó desde su posición clave al negocio de la familia, al ser uno de los principales impulsores de la NOM.
SOTECSOL fue ignorado por “la Secretaría de Energía, específicamente bajo la supervisión del Director General de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía y Presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización para la Preservación y Uso Racional de los Recursos Energéticos, Odón Demófilo de Buen Rodríguez, quien fue asesor de Procobre y claramente ha sido un propulsor de la tecnología de cama plana durante décadas, así como el Director General de Normas y Presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de la Secretaría de Economía, Alberto Ulises Esteban Marina”.
Por su parte, Carlos Trejo, integrante de Soctesol y director general de Ecosolaris Energy, exhortó a las autoridades a evitar la quiebra de empresas e incluso el desabasto de calentadores en 2019, al menos en el primer semestre del año, toda vez que los laboratorios no tendrían la capacidad de certificar los equipos, además de que la temporada climática tampoco es la idónea para realizar pruebas.
Agregó que analizan diversas opciones legales que permitan proteger los 35 mil empleos directos que genera este sector, desde buscar contacto directo con las autoridades de la nueva administración, hasta amparos contra la norma, concluyó.
