El estado de ánimo en el mercado del petróleo parece volverse cada vez más alcista pues el embargo de Europa y la reapertura parcial de China alimentan temores sobre suministro
Norbert Rücker
Jefe de Economía e Investigación de Next Generation, Julius Baer
El estado de ánimo en el mercado del petróleo parece volverse cada vez más alcista. La Unión Europea finalmente acordó un embargo al petróleo de Rusia, lo que está alimentando los temores de escasez.
La flexibilización de las medidas de confinamiento en Shanghái, uno de los puntos críticos económicos de China, aumenta el optimismo sobre la creciente demanda. Mientras tanto, los suministros de productos derivados del petróleo están experimentando cierta dislocación en los Estados Unidos, ya que las refinerías están operando cerca de los límites de capacidad y la distribución de combustible dentro del país está sufriendo cargas regulatorias. Nos cuesta ver una escasez duradera en el mercado del petróleo.
Por otro lado, el petróleo ruso sigue encontrando compradores. Mientras que Europa recurre a América del Norte y África Occidental como alternativas, los barcos que salen de los puertos del Báltico y el Mar Negro están tomando la ruta más larga, principalmente hacia Asia.
El mercado del petróleo está experimentando un desvío trascendental de la cadena de suministro de petróleo desde Rusia hacia Europa. El embargo europeo está acelerando en gran medida esta tendencia; sobre todo porque afecta principalmente al comercio marítimo, que tiene un destino flexible por naturaleza. Este cambio de ruta, por supuesto, crea fricciones, como la formación de nuevos lazos comerciales; viajes más largos o transferencias de barco a barco en alta mar; lo que provoca algunas pérdidas de suministro y aumenta los costos comerciales.
Pérdidas de suministro y embargo
Sin embargo, las pérdidas de suministro están bien cubiertas por las liberaciones del almacenamiento estratégico, mientras que los costos comerciales son parcialmente visibles en el descuento al que se cotiza el petróleo ruso.
El embargo profundizará la pérdida de suministro solo si Occidente comienza a vigilar y sancionar a los compradores asiáticos por tomar petróleo ruso; esto paralizaría el desvío de las cadenas de suministro.
Además, el mercado del petróleo parece estar atrapado en un sesgo de percepción. Vemos cómo las compras europeas están, en parte, agotando el almacenamiento de petróleo de EU; pero no vemos si las llegadas de petróleo ruso están aumentando las existencias en Asia debido a la falta de datos.
La desaceleración económica de China relacionada con la pandemia frenó significativamente la demanda de petróleo en abril y mayo. La reapertura parcial está restaurando principalmente la demanda de petróleo a los niveles anteriores. Se espera que hasta final del verano China consuma menos en general, a medida que persisten las luchas contra la pandemia.
De cara al futuro, el aumento de la producción de shale de EE. UU. y Oriente Medio debería reequilibrar el mercado petrolero a finales de este año y el próximo. Cerca de 125 dólares por barril, los precios del petróleo parecen cotizar en el extremo superior de un rango fundamentalmente justificado.
Dicho esto, el impulso alcista podría prolongar la subida de precios a corto plazo. Con las capacidades de producción en pleno uso, el mercado del petróleo también es vulnerable a cualquier choque de oferta adicional.