La industria de la energía nuclear, que está altamente regulada es una de las más seguras a decir de la experta
Raquel Heredia
Fundadora y presidenta de la Women in Nuclear México
La Unión Europea (UE) tiene como objetivo ser climáticamente neutral para 2050. Para ayudar a ese proceso ha ideado un sistema que facilite e informe las inversiones sostenibles denominado Taxonomía europea del financiamiento sostenible; que proporciona información a inversionistas sobre las actividades económicas que pueden considerarse ambientalmente sostenibles. También obliga a las empresas europeas a reportar el nivel en que sus actividades se alinean con los objetivos de la misma.
Pero, ¿por qué el tema ha sido controvertido? debido a la inclusión de la energía nuclear y el gas natural que ha causado división dentro de la región.
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Energía nuclear causa polémica
Inicialmente la energía nuclear había quedado fuera del Acto Delegado (Delegate Act, DA); y a la espera de una evaluación del Centro Común de Investigación (Joint Research Centre, JRC), el cuerpo científico de la Comisión Europea.
Dicha evaluación determinó que la energía nuclear es sostenible; y no causa un daño más significativo que cualquiera de las otras industrias ya incluidas en la taxonomía. Esto se alinea con las posiciones de organizaciones internacionales como el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés); la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE).
Dichos organismos establecen que las emisiones de CO2 derivadas de la operación de las centrales nucleares son comparables con fuentes de energía renovable.
Como resultado, la Comisión Europea tomó medidas para incluir la energía nuclear como una actividad transitoria en la mencionada taxonomía; esto mediante la adopción de un Acto Delegado Complementario (Complementary Delegated Act, CDA).
Entidades partidarias de la energía nuclear, incluidos 12 estados miembros de la UE, respaldaron su incorporación y establecieron que la energía nuclear es una fuente limpia; y debe ser parte de cualquier combinación energética para mitigar el Cambio Climático.
Inclusión de la nuclear
La energía nuclear es una de las mayores fuentes de electricidad baja en carbono de la Unión Europea. En 2021 produjo alrededor de una cuarta parte de la electricidad en la región, aproximadamente la mitad limpia. Expertos aseguran que con una inversión modesta, la mayoría de las plantas de energía nuclear existentes podrían seguir funcionando durante otros 20 años o más, brindando seguridad energética de forma sostenible a la región. Sumado a esto, muchos países europeos están buscando la construcción de nuevos reactores que los ayuden a alcanzar la red cero emisiones (net-zero) para 2050, lo cual traería una derrama económica significativa.
Más allá de los objetivos de descarbonización establecidos en el Acuerdo de París, cada año se ha vuelto más evidente la necesidad de mantener una generación de energía segura, confiable y de bajo costo, ya que la escasez de gas y el frío invierno han disparado los precios de la electricidad creando descontento social en la región.
A pesar de sus grandes contribuciones medioambientales y sociales, el CDA ha establecido requisitos altamente restrictivos – mayores a los impuestos a otras energías limpias ya incluidas en el DA – para considerar un proyecto nuclear como sustentable. Si bien la industria nuclear se caracteriza por estar altamente regulada y esto constituye una de sus características positivas porque la hace muy segura, algunas de estas condiciones parecen tener la intención de restringir la inversión en proyectos nucleares sin tener justificación medioambiental o de riesgos de operación.
Una energía segura
La industria nuclear se caracteriza por estar altamente regulada y esto constituye una de sus características positivas porque la hace muy segura, algunas de estas condiciones parecen tener la intención de restringir la inversión en proyectos nucleares sin tener justificación medioambiental o de riesgos de operación.
La Comisión Europea ha incluido ciertas actividades nucleares y de gas en la categoría de actividades transitorias definidas como aquellas que “todavía no pueden ser reemplazadas por alternativas bajas en carbono de forma tecnológica y económicamente viables pero, que contribuyen a la mitigación del Cambio Climático y tienen el potencial de desempeñar un papel importante en la transición hacia una economía climáticamente neutra, en línea con los objetivos y compromisos climáticos de la UE, quedando sujetas a condiciones estrictas, sin desplazar la inversión en energías renovables”.
Si bien, su inclusión en este marco, es digna de celebración, su categorización como energía de transición deja que desear. Al encontrarse en dicha categoría debe apegarse a una serie de restricciones y condiciones irracionales y fuera del consenso científico. Esto podría impedir que la UE logre sus objetivos energéticos y ambientales.
Requisitos
Dentro de los requisitos se establece 2045 como fecha de caducidad para proyectos de Generación III+ – tecnología avanzada – y 2040 para modificaciones y mejoras de instalaciones nucleares existentes con el fin de prolongar su vida útil. Adicionalmente, impone la utilización de un tipo de combustible que aún no se encuentra disponible comercialmente para todos los reactores en plantas existentes y de nueva construcción.
También, determina condiciones arbitrarias sobre la disponibilidad de instalaciones operativas de eliminación de desechos, que están fuera del control de los desarrolladores nucleares. Asimismo, la Comisión Europea dictamina si el proyecto podrá impactar la confianza de inversionistas.
Sorprendentemente, estas condiciones provienen del brazo financiero de la Comisión – DG FISMA – autocatalogándose con la competencia de determinar la mejor tecnología disponible y tomando decisiones sobre el tipo de combustible sin la debida consulta, por encima de las autoridades de regulación nuclear nacionales, leyes existentes y tratados regionales.
Un aspecto positivo a destacar es que no se le ha impuesto fecha de caducidad a los proyectos de Generación IV – tecnología avanzada con ciclo de combustible cerrado – con la idea de incentivar la investigación. Sin embargo, no están comercialmente disponibles aún.
Implicaciones de la inclusión de la energía nuclear en la Taxonomía europea
El mundo observa la decisión de la UE de incluir la energía nuclear en su lista de inversiones sostenibles. El resultado tendrá implicaciones para las empresas que operan fuera de la región y para los inversores extranjeros en Europa. También es probable que la decisión de la UE siente un precedente para otros países que busquen establecer sus propios marcos de inversión sostenibles; así como determinar qué tecnologías son prioritarias en el camino hacia la red cero.
Los proyectos de energía nuclear son intensivos en capital y requieren una gran inversión inicial que se amortiza a lo largo de varias décadas. Sin embargo, hacen contribuciones profundas y duraderas al desarrollo sostenible a través de la generación de electricidad asequible y limpia, mitigando y mejorando la resiliencia a los efectos del Cambio Climático y mediante la creación de empleos a largo plazo. Su inclusión es vital para asegurar a los inversionistas que los proyectos nucleares están alineados con los objetivos de sostenibilidad de la UE y para desbloquear el acceso a financiamiento verde de bajo costo respaldado por el gobierno.
Un aliado para la descarbonización
IPCC y la Agencia Internacional de Energía coinciden en que es más costoso alcanzar la red cero sin energía nuclear. El acceso a una financiación asequible será fundamental para asegurar el éxito de los proyectos y reducir el costo de la energía.
Finalmente, dada la magnitud del desafío climático, la UE debería comprometerse con un marco de financiación neutral desde el punto de vista tecnológico; además de establecer criterios científicamente rigurosos para optimizar el despliegue de las tecnologías sostenibles bajas en carbono probadas, incluida la energía nuclear.
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