La IEA planteó una hoja de ruta sobre cómo hacer una verdadera transición a un sistema de energía de emisiones neta cero para 2050
Las promesas climáticas establecidas por los gobiernos a nivel mundial, no serán suficientes para lograr reducir las emisiones de CO2 relacionadas con la energía para 2050, incluso si se logran por completo, aseguró un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
🚨 This morning we released our #NetZero2050Roadmap.
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— International Energy Agency (@IEA) May 18, 2021
Sin embargo, en su reporte “Net Zero by 2050”, la organización plantea una hoja de ruta sobre cómo hacer una verdadera transición a un sistema de energía neta cero para 2050; mientras se garantiza un suministro de energía estable y asequible.
Del mismo modo, la IEA plantea más de 400 hitos para guiar un viaje global hacia el cero neto para 2050. En dicho plan, se incluye que a partir de hoy no deberían realizarse inversiones en nuevos proyectos de suministro de combustibles fósiles ni para plantas de carbón; además, plantea que para 2035 no habrá ventas de nuevos automóviles con combustión interna y para 2040, el sector eléctrico mundial ya debería alcanzar emisiones netas cero.
En ese sentido, para lograr lo anterior el organismo asegura que son necesarias adiciones anuales a energía solar fotovoltaica que alcancen los 390 GW para 2030. En tanto, las de energía eólica deberían alcanzar los 390 GW. Ambas energías implicarían cuatro veces el nivel récord de 2020.
Un mundo diferente en 2050
Para 2050, la IEA señala que el mundo se verá de una forma completamente distinta a la que conocemos ahora. Si bien se estima que la demanda mundial de energía sea 8% menos que en la actualidad, servirá a una economía más del doble de grande y a una población de 2 mil millones de personas más.
Bajo este panorama, el 90% de la generación de electricidad provendría de fuentes renovables; además, las energías solar y eólica representarían casi el 70%, pero la solar será la mayor fuente de suministro total de energía del mundo.
Asimismo, el resto de la electricidad proviene de la energía nuclear. Se estima que los combustibles fósiles caerán a poco más de una quinta parte; y solo se quedarán los que son utilizados en productos donde el carbono está incorporado en el producto como los plásticos, en instalaciones equipadas con captura de carbono.