El Tema, no solo nos invita a profundizar en el Cambio Climático, sino a pensar en la transición energética desde su perspectiva más radical, una transformación social
Pablo Ramírez
Especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México
El tema es el Cambio Climático, el tema es llevarlo a la mayor cantidad de personas posibles, el tema es que sea parte de la discusión pública y también de la agenda política, el tema es cómo poder sensibilizarnos y prestar la atención necesaria a uno de los retos más grandes que enfrentamos como especie.
¿Hasta dónde tenemos que llegar para darnos cuenta del impacto que tiene nuestro estilo de vida?
Aquí las ilustraciones de @sofia_probert sobre “Energía”, el cuarto episodio de #ElTemaMX, dirigido por @Bonito_Palabro y presentado por @YasnayaEG y @GaelGarciaB pic.twitter.com/P7bDg9cJEw
— La Corriente del Golfo (@corrientegolfo) May 7, 2021
A este esfuerzo se suma Gael García y Yásnaya Aguilar, que han decidido ser los voceros que llevarán la problemática tan lejos como sea posible; y que conducirán a las personas por los elementos clave que toca el proyecto.
La serie documental “El Tema” aborda la emergencia climática; esto, desde seis aristas que resultan fundamentales para entender tanto las causas como los efectos de la misma. Cada arista es un capítulo que muestra en diferentes lugares de la república cómo se ve el Cambio Climático.
Un proyecto de Gael García y Pablo Montaño, conformado por Agua, Aire, Carbón, Energía, Océanos y Alimentación; los capítulos que se presentan de manera semanal en las plataformas de La Corriente del Golfo y de las organizaciones que, como Greenpeace México, hacen parte de este esfuerzo de comunicación del tema.
Capítulo 4: Energía
La cuarta entrega, Energía, situada en el estado de Tabasco, donde confluyen tanto las causas como los efectos, busca poner luz sobre un modelo energético que está roto y que tiene implicaciones muy graves tanto sociales como ambientales. Contrastante, mientras las tomas nos muestran el paisaje paradisíaco de la región, el paisaje que resiste y que las comunidades custodian y defienden, vemos también la huella de la “civilización y el desarrollo”; vemos los estragos una política energética que hipoteca nuestro futuro.
El testimonio de los sacrificados del modelo es contundente, el modelo fósil y la vida no es compatible, sin embargo, la devastación puede ser revertida. Así lo muestra la experiencia de la comunidad de Río Playa, que se ha dado a la tarea de reforestar el mangle de la región; cuidar a quien nos cuida, una ecuación que no es tan difícil de entender y que olvidamos en la rutina de lo cotidiano y de lo “normal”.
Energía nos recuerda lo vulnerable que somos y que, en palabras de Yásnaya, somos ecosistema. También busca mostrar que otro modelo de energía es posible; siempre y cuando logremos romper los obstáculos que lo alejan y que mantienen vigente el modelo fósil.
Así, nos invita a pensar en la transición energética desde su perspectiva más radical, una transformación social. Una transición que abre la oportunidad de hacer cambios en el corazón de un sistema que nos muestra que la crisis climática no es otra cosa más que una crisis civilizatoria.
Desde los inicios de la civilización, la energía y la relación que tenemos con ella ha forjado las formas de la organización social. ¿Será que lo que estamos viendo desde el borde del abismo sea eso, una nueva forma de organizarnos en torno a una nueva forma de relacionarnos con la energía? Hay algunos ejemplos que nos muestran que las cosas pueden ser diferentes; que el sol es bastante democrático, también lo es el viento; y aunque el agua se encuentre en manos de las corporaciones, la lluvia nos sigue mojando a todos.