La transición a coches eléctricos va a afectar esta plataforma industrial y muchas de nuestras fábricas van a tener que cerrar o reducir su producción
Hans-Joachim Kohlsdorf
Socio fundador de Energy to Market
Buena parte de nuestra atención ha estado enfocada en eventos del sector de hidrocarburos muy relevantes todos pero ¿siguen siendo prioridad nacional? Durante los últimos 30 años, la plataforma industrial mostró un desarrollo impresionante en muchos sectores y en la mayoría de estados de la República.
Industria automotriz en cifras
En 2019 las exportaciones mexicanas alcanzaron los 500 mil millones de dólares, lo que representó casi 37% del Producto Interno Bruto (PIB). En este año el sector automotriz exportó más de 100 mil millones de dólares y generó aproximadamente un millón de empleos. El sector ha impulsado de manera decisiva la modernización de la industria nacional, la capacitación vocacional y técnica y la sustitución de importaciones. La industria automotriz debería ser foco de nuestra atención y muchos son los argumentos que refuerzan dicha idea.
Si ampliamos los criterios a la generación de divisas, ingresos fiscales del gobierno y generación de empleo, deberíamos agregar agroindustria, turismo, electrónica y aparatos médicos como sectores prioritarios, antes de llegar a hidrocarburos. El sector de hidrocarburos representó 25 mil millones de dólares de exportaciones y tuvo un déficit neto en la balanza comercial (sin productos petroquímicos) de aproximadamente 14 mil millones de dólares. Claramente la industria petroquímica es un baluarte con mucho potencial, pero no parte de los temas que quiero tratar hoy.
Está claro que el impacto de las gasolinas en nuestro modelo de transporte actual y de los hidrocarburos en la generación de energía juegan un papel crucial para el bienestar del país.
¿Hidrocarburos vigentes?
Pero estamos viviendo una época de cambios tecnológicos muy importantes. Dentro de la matriz de fuentes de energía, el gas natural, gracias a su bajo costo y menor contaminación, está desplazando a los demás hidrocarburos, especialmente en la generación eléctrica en grandes ciclos combinados y en la cogeneración y como gas natural vehicular y combustible para calderas. Los cambios tecnológicos en la prospección y extracción de hidrocarburos han aumentado la oferta de estos, mientras que el crecimiento del consumo se ha visto frenado ocasionando un derrumbe de los precios.
Claro, esta caída a su vez, ha pegado de forma contundente al aprovechamiento del carbón, básicamente a favor del uso de gas natural. Se podría incluso afirmar que a nivel global existe una sobreoferta de hidrocarburos baratos y fáciles de adquirir. La energía eléctrica cobra una importancia cada vez mayor, pero, dentro de la matriz de generación, aunque aún crece el consumo de gas natural, la generación de fuentes renovables, viento, sol y biogás, muestran las mayores tasas de crecimiento.
Tendencia global
Pero volvamos al sector automotriz. La tendencia global hacia la generación limpia y reducción de emisiones ha cambiado las preferencias de los consumidores y estos compran cada vez más coches híbridos y eléctricos. Dicha tendencia se ha adueñado además de sectores como bicicletas, patines, motos, vehículos de carga ligera.
La E-Mobility llegó para quedarse. A nivel local, los gobiernos de ciudades como Paris y Londres y en México, Ciudad de México y Querétaro ya están claramente iniciando la transición a transporte cero emisiones. En ciudades como Beijing sólo pueden circular motos eléctricas, se prohibieron las de combustión. El costo de los vehículos eléctricos está cayendo más rápido de lo que aumenta su eficiencia, confort y alcance. La movilidad eléctrica se volvió aspiracional y va a cambiar radicalmente la planeación urbana.
Veíamos al inicio del artículo, la importancia de la industria automotriz para México. El reto para asegurar el futuro industrial del país depende en buena parte de que la industria automotriz nacional lidere dicha transición. En 2019, México, con casi 4 millones de coches fabricados fue el 6º productor a nivel global.
La producción total de la industria de autopartes rebasó los 90 mil millones de dólares anuales. La transición a coches eléctricos va a afectar esta plataforma industrial y muchas de nuestras fábricas van a tener que cerrar o reducir su producción.
Lo importante es atraer las nuevas tecnologías críticas para los coches eléctricos: baterías, frenos regenerativos, motores eléctricos y electrónica de abordo y lograr que las armadoras internacionales fabriquen en México sus plataformas híbridas y eléctricas. Los gobiernos no deben subsidiar a las industrias, pero sí aprovechar su soberanía normativa para impulsar la adopción de las nuevas tecnologías.
Las normas ambientales pueden restringir las emisiones máximas permitidas y la circulación de vehículos contaminantes. La planeación urbana puede impulsar la instalación de electrolineras, (casi nadie quiere una gasolinera nueva en su vecindario), ampliar la cobertura del transporte público eléctrico, facilitar y ordenar el uso de bicicletas, motos y patines eléctricos.
Tecnologías complementarias
El rápido incremento en el uso de baterías en vehículos, en innumerables aparatos electrónicos y en empresas para mejorar la calidad de la energía va a fortalecer aún más la creciente generación renovable. Estas tecnologías son complementarias y se refuerzan mutuamente.
Las baterías se pueden cargar de forma intermitente según haya disponibilidad de generación renovable e incluso pueden liberar energía hacia la red cuando hiciera falta más electricidad. Actualmente, México tiene un problema de estabilidad de la red, no sólo atribuible a la generación renovable intermitente. Las baterías, movilidad eléctrica, generación renovable, generación en sitio, todas estas tecnologías son complementarias entre sí y se refuerzan. Lograríamos grandes beneficios aprovechandolas y una gran oportunidad para que la producción de estos equipos llegue a México reforzando así nuestra plataforma industrial.
Pido disculpas, me desvié de los hidrocarburos y de la autosuficiencia en temas como la gasolina.