Los pronósticos del FMI actualizados al mes de julio de 2019 confirman una desaceleración económica global, una moderación de la inflación, menor inversión y gasto de empresas y hogares en el largo plazo; así como políticas monetarias más acomodaticias de los principales bancos centrales de economías avanzadas y emergentes que afectarán a la baja los precios del crudo.
La desaceleración económica global reducirá la demanda de petróleo. Las proyecciones de crecimiento económico realizados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el mes de julio de 2019 muestran bajas generalizadas en relación al año pasado. El crecimiento global se estima en 3.2%, 0.4 puntos porcentuales (pp) menos en relación al 2018, las economías avanzadas crecerán al 1.9% (-0.3pp respecto a 2018) mientras las economías emergentes lo harán en 4.1% (-0.4pp respecto 2018), destacando la desaceleración de China (6.2%) y México (0.9%). La moderación de la inflación es una señal que confirma las estimaciones de menor crecimiento, al tiempo que la incertidumbre asociada a la guerra comercial entre los Estados Unidos de América (EUA) y China ha reducido la inversión y gasto de las empresas y hogares en el largo plazo, situación que acentúa la menor demanda de crudo.
La oferta de crudo será un elemento que podría dar un piso al precio del petróleo, aunque la menor demanda dominará los precios en una tendencia a la baja. Además de la desaceleración económica que se registra en las principales economías avanzadas y emergentes, se suma la menor demanda estacional de gasolina y crudo asociado al verano en EUA. En relación a la oferta, la OPEP decidió en su reunión de julio continuar con el recorte de 1.2 millones de barriles diarios hasta marzo de 2020. La estrategia tendrá que ser revaluada en la reunión programada para septiembre de 2019, en un contexto donde la producción de crudo de Venezuela sigue en caída libre y persisten las restricciones a la exportación de crudo iraní por parte de la administración Trump. Un análisis técnico sugiere que el precio del barril de petróleo podría tener un soporte de 45 dólares y una resistencia de 55 dólares; aunque la producción de shale oil en EUA representa un riesgo a la baja para el precio del crudo, situación que podría impulsar a la OPEP a mantener su recorte a la producción de crudo por un tiempo prolongado.
La política monetaria más acomodaticia de los principales bancos centrales de economías avanzadas y emergentes reforzará la tendencia a la baja de los commodities, particularmente del petróleo. En respuesta a la desaceleración económica global algunos bancos centrales han recortado su tasa de referencia destacando: Turquía, Rusia, India, Sudáfrica, Australia, Corea de Sur y recientemente la FED y Banxico; mientras el Banco Central Europeo anunció que mantendrá su tasa de referencia sin cambio por un tiempo mayor y que podría reactivar su programa de compra de bonos. El efecto generado por una política monetaria más acomodaticia ha sido un aplanamiento de las curvas de rendimiento y en algunos casos, como el de Alemania, todos los nodos se encuentran en terreno negativo provocando una apreciación del dólar y por consiguiente una caída de los precios de las materias primas como el petróleo.
Pablo López Sarabia
Profesor-Investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe. E-mail: plsarabia@tec.mx