Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Petróleos Mexicanos (Pemex) ha llevado a cabo actividades de fracking en 8,457 pozos terrestres, de los cuales se han recuperado 1,476 millones de barriles de aceite y 12,038 millones de pies cúbicos, equivalentes a 3,884 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Esta producción representa 7% de la producción histórica en el país.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) publicó en su portal de internet (Estadísticas) “El fracturamiento hidráulico es una técnica de producción de uso intensivo en campos de gas”, donde explicó que el objetivo de un fracturamiento hidráulico es incrementar el índice de productividad de un pozo productor, o el de inyectividad de un pozo inyector.
Esto se logra al generar un canal de alta permeabilidad que conecta de manera más eficiente al pozo con el yacimiento, lo que extiende su área de influencia y reduce las caídas de presión asociadas a la producción.
“A la fecha, se han perforado 30,558 pozos en la zona terrestre de México, de los cuales se cuenta con información de perforación para 19,563 pozos.”
Con base en la información disponible en el Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH), se ha identificado que 8,457 pozos terrestres han tenido actividad de fracturamiento hidráulico en su historia, lo que representa 43% del total de pozos terrestres. Sólo 27 de estos pozos han sido perforados con objetivos no convencionales.
Precisa que “tres estados concentran el 80% de los pozos en los que se ha utilizado esta técnica: Tamaulipas (2,734), Veracruz (2,270) y Nuevo León (1,776).”
El análisis indica que 60% de los campos que cuentan con pozos que efectuaron fracturamiento hidráulico corresponden a campos de gas.
Destaca que en la fecha en que se realizó el fracturamiento hidráulico en estos pozos, el operador petrolero era Petróleos Mexicanos. Actualmente, 695 de estos pozos se encuentran ubicados en áreas contractuales de 31 contratos, operados por 23 operadores distintos a Pemex.