El uso de drones agrícolas en el campo mexicano está generando un cambio significativo en la forma de producir alimentos. Estas herramientas no solo modernizan el trabajo en el campo, sino que también ofrecen beneficios medibles en ahorro y eficiencia.
Desde su llegada al país en 2019, DJI Agriculture ha registrado un crecimiento exponencial en ventas. Actualmente, sus equipos están presentes en cerca del 10 % de los campos de cultivo de México, apoyados por una red de más de 150 tiendas y 70 centros de posventa.
Uno de los beneficios más notables es la reducción del consumo de agua. En huertos de aguacate, el uso de drones ha bajado el gasto de 400 litros por hectárea a solo 60 litros, manteniendo la productividad.
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Ahorro y eficiencia comprobada en el campo
Un estudio de caso de 2025 reveló que un dron agrícola puede realizar el trabajo equivalente al de 50 personas aplicando tratamientos manuales. Esto permite cubrir más superficie en menos tiempo, con menos recursos.
El modelo Agras T100, por ejemplo, puede transportar hasta 100 litros para pulverización y 150 litros para dispersión. Su velocidad de operación alcanza los 20 metros por segundo, duplicando la eficiencia frente a su predecesor.
Estos avances también se traducen en una reducción de costos operativos. Menos consumo de insumos, menor gasto en mano de obra y mayor precisión en la aplicación de productos elevan la rentabilidad para el productor.
Tecnología adaptada a los cultivos mexicanos
Los drones agrícolas han demostrado su utilidad en diversos escenarios, desde un campo de maíz y soya en zonas áridas, hasta huertos en terrenos montañosos.
Equipados con LiDAR, radar de onda milimétrica y sistemas de visión avanzada, pueden detectar obstáculos pequeños y trabajar con seguridad incluso en condiciones complejas.
Para DJI, el éxito radica en combinar tecnología avanzada con acompañamiento en campo. Las demostraciones y la capacitación han sido clave para que más productores adopten esta innovación.
Con este impulso, la agricultura mexicana no solo ahorra agua y reduce costos, sino que también avanza hacia un modelo más eficiente y sostenible.