La compañía española Cox hizo una propuesta para comprar los activos restantes de Iberdrola en México. La oferta de la compañía dedicada a las energías renovables y al tratamiento de agua, asciende a cuatro mil millones de euros, equivalentes a unos cuatro mil 690 millones de dólares.
La negociación incluye 15 plantas de generación eléctrica, tanto renovables como de ciclo combinado, que actualmente forman parte del portafolio de Iberdrola. Esta operación consolidaría la presencia de Cox en el mercado energético mexicano, al tiempo que marcaría la retirada completa de Iberdrola del país.
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Iberdrola saldrá de México por etapas
En 2024, Iberdrola ya había transferido el 55% de sus activos mexicanos a través de un acuerdo con México Infrastructure Partners (MIP), con un valor cercano a los 6,000 millones de dólares. El gobierno federal calificó esta compra como una “nueva nacionalización” del sistema eléctrico, aunque la transacción se realizó mediante un fondo privado.
Ahora, la posible venta del resto de las instalaciones representa la etapa final del repliegue de la energética española, motivado por preocupaciones sobre las condiciones legales y fiscales en México. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum ha desmentido que estas razones justifiquen el retiro de la compañía.
El proceso de venta ha sido dirigido por Barclays y ha involucrado a diversos inversionistas, aunque Cox se perfila como el principal interesado. Según fuentes del sector, la empresa cuenta con respaldo financiero de Citi y otros actores, pese a que el valor de la operación supera por mucho su capitalización actual.
