Un incendio provocó el naufragio del carguero Morning Midas en el Pacífico Norte, con 3 mil 048 vehículos nuevos a bordo, incluidos autos eléctricos y híbridos
El buque Morning Midas, de 183 metros de eslora y bandera liberiana, se hundió este 24 de junio en aguas internacionales del Pacífico Norte, a unos 770 Km de las islas Aleutianas de Alaska; tras permanecer a la deriva varias semanas por un incendio que comenzó el 3 de junio. La embarcación que zarpó de Yantai, China el pasado 26 de mayo, transportaba aproximadamente 3 mil 048 vehículos nuevos, incluidos 70 totalmente eléctricos y en su mayoría de origen chino; con destino al puerto mexicano de Lázaro Cárdenas, Michoacán, con llegada programada para el 15 de junio pasado.
El origen del desastre
El siniestro se desató en la cubierta donde se almacenaban vehículos eléctricos, lo que dificultó el control del fuego debido a la presencia de baterías de litio, conocidas por su alta combustibilidad y resistencia a la extinción en caso de incendio. La tripulación, compuesta por 22 personas, fue evacuada exitosamente en botes salvavidas y rescatada por otro buque cercano, sin que se reportaran heridos.
Entre los vehículos a bordo, se encontraban 70 autos totalmente eléctricos y unos 680 híbridos, además de automóviles y camiones convencionales. El resto de la carga incluía más de mil 800 vehículos de combustión interna. El buque también transportaba combustibles marinos, lo que incrementó las preocupaciones por un posible desastre ambiental.
Después de semanas a la deriva y sin posibilidad de ser remolcado, el Morning Midas finalmente se hundió el lunes 24 de junio, quedando a unos 5 mil metros de profundidad; lo que hace prácticamente imposible cualquier intento de recuperación de la carga o del propio buque. El mal tiempo y los daños estructurales agravaron la situación, acelerando el naufragio.
Vigilancia ambiental y alerta internacional
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses y la empresa gestora Zodiac Maritime no han reportado contaminación visible en la zona, pero mantienen un estricto monitoreo con remolcadores equipados para el control de derrames y un buque especializado en respuesta a emergencias ambientales. El incidente ha puesto en alerta a la comunidad internacional sobre los riesgos del transporte marítimo de vehículos eléctricos y sus baterías.
El caso del Morning Midas revive el debate sobre la seguridad en el traslado de automóviles eléctricos por mar. La dificultad para extinguir incendios en baterías de litio ya ha sido señalada en incidentes previos, como el del buque Felicity Ace en 2022.
La pérdida de los vehículos representa un golpe económico para fabricantes y distribuidores, especialmente en un contexto de creciente demanda de autos eléctricos en México.
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