Una intensa ola de calor afecta a gran parte de México con temperaturas de hasta 45 °C. Aumenta la presión sobre el sistema eléctrico
La primavera mexicana no da tregua. Una intensa ola de calor golpea a buena parte del país, alcanzando temperaturas que rozan los 45°C en estados como Coahuila, Durango, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Veracruz, Campeche y Yucatán. Esta es una de las olas más severas previstas para la temporada. Tanto las autoridades como la población se encuentran en alerta máxima.
El fenómeno, cada vez más frecuente y agresivo debido al cambio climático, ya deja su huella en la salud pública, el suministro de agua, la calidad del aire y la infraestructura eléctrica. En ciudades densamente pobladas, donde el concreto y el asfalto absorben y retienen el calor, se intensifica el efecto de isla de calor urbano. Esta condición hace que la temperatura ambiente se eleve más que en zonas rurales. De esta manera, afecta de forma directa a personas adultas mayores, niños, niñas y personas con enfermedades crónicas.
El sistema eléctrico
Las centrales energéticas tienen una creciente demanda de energía. Especialmente en horarios pico, cuando el uso de aires acondicionados y sistemas de refrigeración se dispara. En ese punto crítico, muchas plantas eléctricas recurren a generadores a base de combustibles fósiles, disparando las emisiones contaminantes y profundizando el problema del calentamiento global.
El más reciente pronóstico de los Mapas de Temperatura Máxima Extrema de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revela un panorama difícil. Los estados del norte y centro del país también están en el radar del calor extremo. Estos estados son Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Yucatán.
Aunque el mes de abril pareció menos intenso que otros años, los especialistas advierten que la situación podría cambiar rápidamente. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recordó que “el mes de abril de 2024 fue el mes más cálido en la historia del país”. En uno de sus artículos de divulgación científica se advierte:
“Cuando aumenta la temperatura también lo hace la concentración de ozono del orden de 7 u 8 partes por millón”. Una advertencia de que los efectos del calor no solo se sienten en la piel, sino también en los pulmones.
Ante ello, la innovación tecnológica busca abrirse paso con soluciones energéticas más limpias y eficientes. Una de las más prometedoras llega de la mano del almacenamiento energético con baterías de ion litio, como las que desarrolla la empresa Quartux. Estas unidades inteligentes permiten a empresas regular su consumo eléctrico, almacenar energía cuando las tarifas son más bajas y usarla durante los picos de demanda, lo que ayuda a estabilizar la red y proteger sus operaciones.
Más allá del ahorro económico, estas soluciones permiten que las empresas no dependan únicamente del sistema eléctrico nacional durante las emergencias. También representan una alternativa tangible frente a las emisiones de carbono y un respiro a la infraestructura sobrecargada.
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