Luego de haber impuesto la ley marcial y después dar marcha atrás, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol enfrenta una serie de posibles consecuencias sobre su mandato
Dicho anunció significó la primera ocasión en que se dicta la ley marcial en aquel país desde hace más de 40 años. El motivo fue la salvaguarda del país liberal de las amenazas que representan las fuerzas comunistas de Corea del Norte.
Ante esto, los diputados pudieron votar por la anulación de la medida tomada por el mandatario. Esto no sin antes haber sostenido enfrentamientos con miembros del ejército que trataban de impedir el ingreso de los congresistas al recinto.
Como consecuencia, Yoon apareció en televisión para anunciar la rescisión de la ley marcial. Luego de conocer la decisión, la población celebró en las calles, mientras un sector pedía la renuncia del presidente.
“Hace un momento, la Asamblea Nacional pidió levantar el estado de emergencia y hemos retirado a los militares desplegados para las operaciones de la ley marcial”, anunció Yoon Suk Yeol.
Situación legislativa de Corea del Sur
El presidente no cuenta con mucho apoyo desde que la oposición, el Partido Democrático obtuvo la mayoría en las legislativas de abril anterior. Una de las medidas que le afectó es que se recortó en 4.1 billones de won o 2,800 millones de dólares del presupuesto para el año 2025.
Al respecto, el profesor de la Universidad de Stanford Gi-Wook Shin, indicó que el presidente surcoreano enfrenta dificultades como la investigación sobre su esposa y sus bajos índices de popularidad.
Además, seis partidos de oposición presentaron una moción de censura para la destitución del mandatario, la cual podría ser votada este mismo viernes. En dicho país asiático pasa una situación similar a la de México en cuanto a la dominancia de un partido. Esto porque solamente se necesitan algunos sufragios del partido del gobierno para tener dos tercios de mayoría.
En caso de que se apruebe la moción de censura, el presidente de Corea del Sur va a ser suspendido. Esto en tanto la Corte Constitucional emite un fallo de 180 días donde el primer ministro asumiría la presidencia. Si es destituido el mandatario, se celebrarían elecciones presidenciales en 60 días.
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