Escrito por: Opinión, Ramsés Pech

COP28, palabrerías sin sentido

cop28

La COP28, una cumbre de palabrerías que solo beneficia al que las lee o escribe. No existe un profeta que diga la verdad sobre el planeta

Ramsés Pech

Grupo Caraiva – León & Pech Architects

En el mundo creado por la humanidad existen dos tipos de agendas: la idealista y la económica. Ambas están en forma paralela y no se pueden cruzar para llegar a un fin común.

En esta última cumbre –por cierto llena de datos, estudios y verdades a medias–, puedo decir que, solo una persona ha dicho la realidad del corto al mediano plazo; se trata del príncipe Abdulaziz bin Salmán, quien indicó que no firmará ningún documento que diga “eliminación gradual de combustibles fósiles”. Su argumento: considera que son palabras sin sustento científico del cómo y quién lo hará; debido a que muchas personas firman un papel, pero no hay avances. En tanto, los análisis demuestran que, en algunos acuerdos, hay atrasos y falta de compromisos reales.

Los combustibles fósiles representan alrededor de 250 millones de barriles diarios equivalentes para que las economías en el mundo se mantengan en movimiento… ¿cómo sustituir esto en el corto plazo?

El mundo debe dejar de romantizar al planeta y decir la realidad que enfrenta la humanidad, ante una desintoxicación de los combustibles en las economías mundiales. La reducción debe ser gradual, bajo términos económicos, científicos y basados en la calidad del aire que podría haber en el futuro.

Es necesario aclarar que, al 2050 se pretende eliminar la generación de electricidad con combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo). Sin embargo, recordemos que, los países con alta densidad demográfica tienen una alta demanda de energía eléctrica o combustibles para motores de combustión. De modo que, eliminar el combustible fósil no será rápido, será una reducción gradual, controlada y que no afecte a nuestra economía ante otros países.

El total de la demanda mundial de petróleo crudo, el 80%, se transforma en combustibles para motores. El cambio de carros tradicionales a eléctricos puros tardará más décadas en realizarse en todo el orbe; será más fácil en naciones con mayor desarrollo tecnológico. Este cambio podría lograrse de 2050 a 2070.

El 8 de diciembre se publicó un borrador de la COP28. En el artículo 36, inciso C, existen varias opciones de cómo podría quedar el texto sobre los combustibles fósiles; cabe mencionar que siempre se indica la palabra “eliminar”. En el marco de la cumbre, son 80 firmantes de 196 países presentes quienes exigen un acuerdo que ponga fin al uso de combustibles fósiles. Entre los que están ahí, la Unión Europea (UE), Estados Unidos, algunas naciones insulares y países africanos. Pero, por otro lado, China y países productores de petróleo, encabezados por Arabia Saudita, piensan que la declaración final no debería hacer mención alguna a los combustibles fósiles.

acción climática

Ante el hecho actual, el mundo está por entrar en un dilema: si poner a las economías de los países en primer plano, y en el segundo al planeta. Respecto a cómo el entorno es afectado y cómo resarcir este daño a futuro, una respuesta es desarrollar tecnologías que permitan recuperar el CO₂ que emana de procesos, o para limpiar a la atmósfera. Es decir, el mundo está pidiendo detener lo que estamos haciendo para cubrir nuestras necesidades energéticas.

En los próximos años, veremos que, el nuevo negocio global será la apología de limpiar al planeta de CO₂, ante la falta del cómo y de un compromiso real del ser humano de dejar de usar los combustibles fósiles.

Según un estudio recientemente que emitió “Science”, el análisis es el resultado de siete años de trabajo de un grupo de 80 investigadores de 16 países. Sus conclusiones son consideradas un consenso científico a considerar. El cual indica principalmente que, antes de la era industrial, la concentración de CO₂ en la atmósfera rondaba en un 0.028% (228 ppm).

Sin embargo, al 2022 representaba 0.042% (420 ppm), lo que corresponde a un aumento en la temperatura superficial media global (GMST) de 1.1 °C durante el mismo periodo. Si las emisiones globales de CO₂ continúan aumentando, el CO₂ atmosférico podría superar los 0.080% ppm (800 ppm) para el año 2100. Ello representará un incremento total de más de 3 grados centígrados en el planeta.

Cabe recordar que, a pesar de su concentración relativamente pequeña, el CO₂ es un potente gas de efecto invernadero cuya función vital es regular la temperatura de la superficie de la Tierra; mediante su forzamiento radiactivo y el efecto invernadero.

El estudio muestra que, hace 56 millones de años, la atmósfera terrestre experimentó un rápido aumento de la concentración de CO₂ similar al que conocemos hoy y que provocó cambios masivos en los ecosistemas que tardaron unos 150 mil años en disiparse. “En eso estaremos por mucho tiempo, a menos que capturemos el dióxido de carbono de la atmósfera y detengamos nuestras emisiones lo antes posible”, resumió Baerbel Hoenisch.

El planeta hoy dependerá de las decisiones, no de la COP28, sino del compromiso financiero, capaz de minimizar el daño a la atmósfera y de recuperar lo que ya se afectó. Simplemente, todo es un negocio y todas las naciones deberán adaptarse. Anteriormente, contaminar no era preocupación, la humanidad tenía la necesidad de incluir motores de combustión.

Después, las máquinas que transportaban gente fueron adaptadas para mover cargas; ello generó una industria manufacturera que necesita energía para generar productos; así todo este sistema buscó cubrir una demanda o necesidad. La cual fue aumentado en tanto crecía la población; así también evolucionaron las tecnologías y se requirió mayor consumo energético.

Esto ocasionó que los países dependieran de la extracción, explotación y comercialización de energías primarias (recursos naturales), alterando al entorno. Con esto dieron inicio al actuar de países soeces que dependen en gran parte de los combustibles fósiles. Ahora dejemos la hipocresía: ¿dejar de utilizar a estos en el corto plazo? ¿qué país en vías de desarrollo lo podría hacer, si no cuenta con el dinero, infraestructura y políticas públicas adaptables? Únicamente queda esperar –como siempre ha sido– tener acceso y depender de otros países que puedan compartir los avances; pero a un costo que el consumidor y un mercado interno deberá pagar, al ser un país carente de innovaciones tecnológicas.

La COP28 es muchas palabras impresas en hojas de papel que gastaron energía para ser impresas, así como tinta, tiempo y el resultado ha sido el mismo: colocar al peculio arriba de la calidad de la atmósfera del planeta; ante la espera de que alguna tecnología limpie el CO₂, y esto ocasione una nueva economía que aporte ingresos a países que invirtieron en el nuevo modelo de negocio.
El futuro no es la firma de acuerdos, es recuperar el CO₂ de la atmósfera y generar un nuevo mercado mundial energético. El cual permitiría tener a combustibles fósiles en la creación de energía, pero siempre y cuando existan al lado formas de recuperar el CO₂.

Mira este video con una explicación más amplia: https://youtu.be/LIjYUxZotRQ

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