El Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano (OBMEM) llevará a la agenda de la COP28, la necesidad de reducir las emisiones de metano, pues representa 43% de las emisiones del sector petrolero y de gas.
Asimismo, es el segundo gas de efecto invernadero más contaminante, al atrapar 86 veces más calor que el CO2, señalaron especialistas en rueda de prensa organizada por Nuestro futuro AC, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) e Iniciativa Climática de México (ICM).
Las emisiones de metano potencian el cambio climático al dañar el suelo y la calidad del aire. En consecuencia también daña la salud, como problemas en las vías respiratorias, sensación de ardor o falta de aire, puede complicar el asma, incluso pueden haber casos de disfunción pulmonar y muertes prematuras, señaló Luisa Sierra, directora del Programa de Energía de ICM.
¿Cómo está México respecto al metano?
De acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de 2019, México emitió 176 millones de metano, lo cual representa el 24% del total nacional. De ahí, el 10% proviene del sector petróleo y gas. También el sector ganadero es una de las principales fuentes y el tratamiento de aguas residuales.
En tanto, el 67% de las emisiones fugitivas del sector petróleo y gas proviene de la quema y el venteo.
Parlamente, la limitación de este gas es crucial para preservar ecosistemas sensibles, como los océanos y el permafrost. En el Ártico, el permafrost libera metano a medida que se descongela, pues actualmente, la liberación de permafrost por sí sola puede agregar entre 5 y 20% adicional a las emociones de metano a largo plazo.
Asimismo, Margarita Campuzano, directora de Comunicación en CEMDA, señaló que desde la COP26 que se celebró en Glasgow, Escocia en el 2021, el metano se convirtió en uno de los ejes más importantes de trabajo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
A partir de entonces se derivó el Compromiso Global de Metano, del cual México es parte. Por ello, instó a la sociedad civil y a los medios de comunicación a estar al tanto de los temas relacionados con las emisiones de metano antes, durante y después de la COP28. Reconoció la importancia de generar acuerdos clave en todos los sectores para avanzar en los compromisos del Acuerdo de París y del Acuerdo de Escazú.
¿Cómo reducir las emisiones de metano?
Para Luisa Sierra, se debe atacar la quema y el venteo, así como otras emisiones fugitivas. Hacer un conteo adecuado, ya que actualmente el monitoreo o los inventarios que se reportan son menores a las reales, debido a la falta de uso de herramientas, por ejemplo, de cámaras infrarrojo.
Para Juan Méndez, jefe de Incidencia Pública de Nuestro Futuro AC, es necesario “impulsar la transparencia activa para contar con la información que nos permita entender verbalmente las causas del problema. Para posteriormente diseñar e implementar las regulación necesaria para su arreglo”.
A su vez, es importante la implementación efectiva de la regulación. “México sí cuenta con la regulación, pero muchas veces las leyes quedan cortas frente a la realidad. Es necesario buscar las estrategias para que la regulación sea efectiva y que las empresas privadas reguladas y estatales entreguen y colaboren con las autoridades para resolver este problema”.
En tercer lugar, Mendez indica que sería la rendición de cuentas, “de nada sirve tener información, poner en práctica una estrategias si no se evalúa y si no se rinden cuentas respecto lo que se necesita”.
“Lo que se necesitas es ver cómo vamos lograr los objetivos ya planteados con anticipación. Lo cual implicaría una mayor eficiencia energética y regularía el aumento de la temperatura”, añadió.
En tanto que en voz de Camila Campillo, jefa de Vinculación de Nuestro Futuro AC, se pueden implementar proyectos de captura de metano para usarse como fuente de energía adicional o para generación eléctrica. Además de tecnologías de detección y reparación de fugas de gas “natural” (fósil) en pozos, por ejemplo, drones, aviones y satélites.
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