Durante muchas generaciones escuchamos que el salario mínimo se reinventa anualmente, para mejorar la calidad de vida de la población económicamente activa. Esta afirmación, y mutismo puesto, es inoperante y radicalmente opuesto a la economía familiar
Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects
Iniciamos un nuevo ciclo económico y tenemos la novedad de un incremento de precios, derivado de los ajustes que se están realizando en los mercados; al tener a una inflación alta y que todo mundo deberá asumir, esto al realizar intercambios comerciales.
Una de las cosas que debe llamar la atención, en particular en México, es la aversión que se tiene sobre el incremento al salario mínimo. Durante muchas generaciones escuchamos que el salario mínimo se reinventa anualmente, para mejorar la calidad de vida de la población económicamente activa. Esta afirmación, y mutismo puesto, es inoperante, y radicalmente opuesto a la economía familiar.
Por eso yo asevero que: incrementar el monto al salario mínimo no significa bienestar al empleado. Para llegar a la felicidad de vida, dependerá a cuántos se están contratado en forma diaria.
Esta afirmación radica de los siguientes datos:
- De 2000 a 2017, del total de afiliados al seguro social del 32 a 34% ganaba dos salarios mínimos; y aquí es donde se concentra el mayor porcentaje de personas asalariadas. A noviembre del 2022, representan el 55% y la tendencia está al alza; es decir, se ha incrementado en un 20 por ciento. Significa que, antes del 2018, de cada 10 personas inscritas al seguro social, 3 ganaban hasta 2 salarios mínimos; y hoy son 5.5 personas, un mayor número.
- En el 2000, el máximo de salarios mínimos registrados fue de 25 veces, y equivaló a alrededor de 26 mil pesos mensuales en promedio; y al pasar al valor actual del peso en 2022, serían como 72 mil pesos. Pero en 2018 ocurrió un fenómeno, en el que empezó a descender de 25 a 14 veces para el 2022; y este último dato representa alrededor de 73 mil pesos. Esto indica que, las empresas o patrones no han aumentado el dinero a la gente; han mantenido el mismo salario total de manera mensual. Lo correcto sería continuar pagando al número de veces que fueron registrados, debido a que la gente hace lo mismo. Pero, la justificación radica en que que aumentaría el costo de lo ofertado al mercado; y la gente no podría pagar porque el PIB Nominal per Cápita de la gente es bajo (no mayor de 10 mil dólares anuales). Aumenta el salario mínimo, pero se ajusta el total a ganar al mismo nivel de siempre.
Estos dos hallazgos analizados indican que, el aumentar el monto al salario mínimo significa ser contratado con menos veces en forma diaria. Debido a que el empleador puede ajustar al costo, con el objetivo de mantener sus ganancias, para el negocio; después de cubrir, sus costos indirectos e indirectos. Las empresas, negocios o intercambios comerciales, dependen de la demanda en el mercado en que esté insertado; y a cualquier incremento, este será absorbido por el consumidor final, siempre y cuando tenga el cómo pagar su necesidad de consumo.
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El dilema existencial asemeja sobre qué es primero, la gallina o el huevo; y aquí sería aumentar el salario en dinero o las veces de salarios a percibir en forma diaria. ¿Qué opinas?
Me llama mucho la atención por qué se disminuyó en el número de veces contratadas durante el último lustro; y podría referir a que las empresas no invirtieron en crecer al negocio, por lo que mantuvieron el mismo volumen de producción, reduciendo el número de personal. Esto ha traído como consecuencia, importar una mayor cantidad productos, mismos que deberíamos de elaborar para el mercado interno.
El crecimiento del número de veces de hasta dos salarios mínimos, en igual forma de tiempo en los últimos cinco años, significa que la gente ha sido y seguirá siendo contratada con bajos salarios; derivado que el mercado no puede incrementar costos, pues hay una población con un poder adquisitivo bajo.
Podremos indicar que los salarios aumentan en monto, pero la realidad, la gente sigue ganando el mismo, y cada día están contratado con una menor cantidad de veces. Aquí cabria mencionar: invertir en educar a los hijos, es correcto. Si hoy día para el futuro, estos hijos serán contratados con salarios bajos al salir de una carrera técnica o de una universidad, ¿es acaso una mala inversión?
Esto confirma, y queda demostrado, que México podrá tener mano de obra calificada y destacada para el realizar determinada activad, pero mal pagada. Y de ahí, las estadísticas indican que, la tendencia de la emigración va en aumento en el volumen de personas que buscan una mejor calidad de vida. Debido a que, por la misma actividad hecha aquí, les pagan 10 veces más fuera de México.
¿Qué prefieres?, que aumente el monto de salario mínimo base o un incremento en el número de veces que puedes ganar por día. No toda La gente dentro de la población económicamente activa está calificada, pero la que está inscrita en el IMSS sí debiera estarlo; debido a que los patrones pagan impuestos y tienen un negocio con costos; y no tendrían a empleados que les generen pérdidas.
En el T-MEC, están protegiendo a los manufactureros de carros, al tener que ofrecer salarios iguales a los socios comerciales involucrados; pero en los demás rubros comerciales no se está dando.
Estamos orgullosos de tener aumento en el salario mínimo, un mayor número de remesas, ser la sexta económica (a según un diario); y somos atractivos para las inversiones, al tener mano de obra barata. ¿Todo esto de qué sirve si hay más de 50 millones de pobres, 10 millones en pobreza externa, universitarios ganando no más de 20 mil pesos mensuales al egresar? y además un PIB per cápita bajo comparado con otros países de América latina, que crecerá al 2027 en no más del 20 por ciento.
En el IMSS, hay inscritos solo el 86% con puesto de trabajo fino de 22 millones y 12 millones ganan hasta 2 salarios mínimos; en tanto, 2.8 millones ganan más de 6 salarios mínimos.
Corolario:
El aumento es bueno al salario mínimo, pero no dignifica al empleado, solo lo mortifica. Debido a que en su mente se cuestiona “por qué no me pagan más veces el salario, si mi capacidad y calidad de mano de obra ha subido al pasar los años”.
Este dilema significa, como una conclusión, que un país sin desarrollo económico para tener un crecimiento, depende del poder adquisitivo de la gente; para poder pagar una necesidad con base en la oferta del mercado. Podrá llegar inversión extranjera directa, pero lo producido será exportado, al no poder ser consumido por el mercado interno; por no tener la gente suficiente dinero para pagarlo. Por lo tanto, ¿para qué aumentar los salarios?
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