Es importante la vigilancia epidemiológica para identificar estos brotes potencialmente pandémicos: Laura Alicia Palomares Aguilera. El 27 de diciembre se celebra el Día Internacional de Preparación ante las Epidemias
Con la colaboración entre diversas entidades de la UNAM para la detección de virus como el SARS-CoV-2, una mayor preparación de sus estudiantes, así como el Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE), México y la Universidad de la nación están mejor capacitados contra las epidemias, considera la directora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Laura Alicia Palomares Aguilera.
En ocasión del Día Internacional de Preparación contra las Epidemias, que se celebra el 27 de diciembre, la investigadora destaca que nuestro país está en mejores condiciones para hacer frente a las epidemias, en comparación a como estábamos antes de la COVID-19 y el público, en general, está más consciente para tomar las medidas de salud necesarias cuando pueda surgir alguna otra pandemia.
Si bien claramente la emergencia original ya no existe, las enfermedades infecciosas están entre nosotros. Entonces, es necesario continuar con nuestra vida, pero tenemos que adquirir esa conciencia de que si estamos enfermos debemos permanecer en nuestra casa, añade Palomares Aguilera, quien también es miembro del Comité Asesor de la Coalición de Innovación en Preparación ante Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés).
Otros con características similares
La COVID-19, continúa, es un virus que, sin duda, seguirá entre nosotros, pero además de este hay otros coronavirus que nos infectan, causando el resfriado común y, poco a poco, el SARS-CoV-2 tendrá características similares, aunque continúa provocando una enfermedad más importante.
Existen familias de virus que potencialmente pueden ser pandémicas y es importante la vigilancia epidemiológica que se debe realizar, a fin de identificar esos brotes, potencialmente pandémicos, para actuar a la brevedad y evitar que se formen las pandemias. Una de las estrategias es tener, por ejemplo, vacunas listas para algunos de estos virus, apunta la doctora en Ciencias.
Entre otras posibles amenazas para la salud humana, la universitaria menciona la viruela del mono; en el mundo se han presentado brotes de Ébola y se ha registrado una disminución en la vacunación de sarampión, por lo que también se podrían esperar brotes de esa enfermedad.
“Algo muy importante que ha surgido de esta pandemia ha sido aprender a trabajar en equipo. En México hay un consorcio de vigilancia genómica que se ha articulado y que está actuando muy bien para poder seguir monitoreando las variantes de SARS-CoV-2 que están en México. Pero también es importante que entidades gubernamentales también continúen con esta vigilancia, sobre todo genómica, con el fin de identificar de manera temprana los brotes potencialmente pandémicos”, sugiere.
La humanidad sí está preparada
Al analizar lo sucedido en los últimos años, la especialista en biotecnología médico-farmacéutica externa que tener una secuencia del virus tan rápido es muestra de que, en efecto, la humanidad está más preparada para poder responder ante pandemias de este tipo.
En este tiempo, asevera, se tendieron puentes y se aprendió a trabajar en colaboración mejor de que lo que se hacía antes de la pandemia; ejemplo de ello es que la UNAM se sumó a la Red de Laboratorios Centralizados de CEPI, gracias a la vinculación entre el Instituto de Biotecnología y las facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y de Química.
“En el caso de la Red de Laboratorios, además del SARS-CoV-2, ya se trabaja con algunos otros virus de importancia epidemiológica. ¿Vamos a poder reaccionar mejor para el futuro?, pues considero que a nivel global, sí. Pero, a nivel local, en México, pues nos está haciendo falta formación de profesionistas, por ejemplo, médicos especializados en el manejo de equipos para sostener la respiración”, explica.
Esto es algo en lo cual trabaja la Universidad Nacional Autónoma de México donde se creó una especialidad ad-hoc en la Facultad de Medicina para contender, por ejemplo, con las enfermedades respiratorias graves. Poco a poco seguiremos construyendo capacidades, siempre y cuando no nos confiemos.
“Pandemia o no pandemia, si estamos enfermos permanecer en casa; si tenemos que salir por alguna razón, pues utilizar una mascarilla de alta eficiencia, y pues ya aprender a vivir de esa forma diferente”, subraya Palomares Aguilera.
La investigadora destaca que aún es necesario trabajar más en la formación de recursos humanos, la infraestructura en general – hospitalaria, de laboratorios y de salud- y, sobre todo, mejorar la capacidad de fabricar vacunas en México. En todo esto los proyectos de la UNAM avanzan, además de que existen otros planes en los que también colabora la Universidad, con el objetivo de responder mejor en el futuro.
Adicionalmente, el pasado 5 de diciembre esta casa de estudios publicó en su Gaceta el acuerdo por el cual se creó el PUIREE, que vigilará eventos epidemiológicos significativos para su alerta y análisis tempranos; realizará análisis permanentes de los riesgos en evolución, además de que establecerá alianzas para implementar respuestas preconcebidas tempranamente.
“Es muy importante mantenerse alerta y, sobre todo, es justamente lo que hemos visto en esta pandemia, que cada uno de nosotros está en la posibilidad de evitar que esto avance evitando la enfermedad y, bueno, no solo el SARS-CoV-2 y sus consecuencias, sino prevenir otras enfermedades, como la influenza; cuidar a la población vulnerable”, precisa Palomares Aguilera.
Cabe destacar que el Día Internacional de Preparación contra las Epidemias fue promulgado por la ONU en 2020 debido a la grave preocupación porque las principales enfermedades infecciosas y epidemias tienen repercusiones devastadoras en la vida humana, como lo ha hecho patente la actual pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), que tiene estragos en el desarrollo social y económico a largo plazo.