Experto profundiza sobre Código de Red 2.0, que no es más que la respuesta a los comentarios realizados por generadores y centros de carga
Con la actualización del documento original, presentada por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) se da un importante avance rumbo a la consolidación del Código de Red 2.0, que tendrá repercusiones profundas dentro del sector eléctrico.
“Es el resultado del trabajo que ha realizado la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en su unidad de electricidad, en torno a la contestación de más de 4 mil 700 comentarios que llegaron en consulta pública”, detalla Héctor Beltrán, consultor experto en energía.
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Beltrán, quien es ingeniero eléctrico graduado con mención honorífica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con especialidad en Operación y control de sistemas de potencia, profundiza sobre el escrito presentado por la comisión, el 18 de noviembre del presente año; que no es más que la expresión del proceso de respuesta a los comentarios realizados por generadores, centros de carga y distintos actores que integran el sector.
Una respuesta razonada
De acuerdo con el procedimiento de mejora regulatoria que conduce la Conamer, quienes proponen una nueva regulación están obligados a contestar de manera razonada y fundada; si bien no a aprobar todo lo dicho, sí a dar cabida a todas las observaciones e inquietudes.
“Los comentarios son de muchos tipos, desde los que marcan errores de tipo, hasta los que hacen observaciones y fundamentan las mismas a través de ecuaciones y gráficas”, comenta quien también es parte del comité directivo del Consejo Internacional de Grandes Redes Eléctricas (CIGRE) México.
Eso, literalmente, se convierte en grupos de trabajo y de estudio, por parte de los ingenieros de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para poder comprender en su totalidad lo que quiere decir tanto la industria como los regulados.
Héctor Beltrán, quien fue responsable directo del desarrollo de diversos instrumentos regulatorios de carácter técnico dentro la industria, entre ellos el Código de Red, celebra que el documento contenga “la experiencia de grandes ingenieros del sector, tanto público como privado, grandes ingenieros de CFE, Cenace y asociaciones”.
En primera línea
El experto estuvo en la primera línea de la discusión, donde se ponían sobre la mesa temas ríspidos y cuenta “si bien, no todos acabamos dándonos la mano, ni aprobando por unanimidad, en cierto sentido, nos levantamos de la discusión con la tranquilidad de haber sido escuchados y, además, recibir retroalimentación”.
A decir del maestro en Ciencias por la Universidad de Illinois de Estados Unidos, la mayoría son comentarios técnicos por la naturaleza misma del documento. Aunque también llegaron comentarios del tipo administrativo o jurídico, todos con la misma importancia y valía.
“De los puntos más duros en el terreno técnico de discusión destacaron: la regulación primaria de frecuencia, inercia sintética, máquinas rotativas y electrónica de potencia. Nos metimos a estudiar estándares internacionales y experiencias de otros países. Sin embargo, llegamos a la conclusión de que no necesariamente, lo que funcionó en Europa o Estados Unidos, funcionaría en México”, comenta Beltrán.
Que no exista la menor duda, el Código de Red es mexicano, ajustado a la topología mexicana, señala.
Para Beltrán, quien trabajó en el Instituto de Ingeniería de la UNAM en proyectos de energías renovables y laboró por 12 años en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Código de Red es un documento vivo, resultado del trabajo de un grupo interdisciplinario integrado por ingenieros, abogados y economistas, entre otros.
Un documento vivo
El experto Héctor Beltrán tuvo la oportunidad de trabajar en la versión vigente del Código de Red y también en parte de lo que fue la actualización; gracias a su experiencia considera que es un documento “vivo” en la medida en que busca estar en constante comunicación con los regulados, donde cabe CFE, Cenace, la industria y las asociaciones.
“Es un documento vivo porque es imposible pensar que, en este caso, la CRE lo sepa todo, y si bien, es un trabajo que presenta la CRE, sería muy injusto decir que el Código de Red solo es de la CRE. Es un documento que refleja el intercambio muy intenso y ríspido, a veces, pero siempre respetuoso y en el terreno técnico en beneficio del sistema y pensando en el usuario final”, afirma.
Similitudes y diferencias
Según palabras del consultor, hablar sobre las diferencias y similitudes del Código de Red vigente contra su actualización puede ser bastante amplio, debido a los muchos temas técnicos que engloba el sector.
Por ejemplo, con respecto a la planeación, se habla explícitamente de un análisis costo-beneficio para las obras; de dar un mayor peso a las propuestas del transportista, del distribuidor dentro del análisis que tiene que hacer Cenace en todos los programas que anteceden al Prodesen.
Mientras que, en el terreno operativo, no podemos evadir o evitar discutir, dado el contexto actual, lo que tiene que ver con las energías renovables.
“En la parte de operación, el Código de Red brinda mayor transparencia sobre lo que debe de ser la operación técnica de las fuentes renovables, que dentro del documento se denominan tecnologías asíncronas, en particular, su participación en la confiabilidad desde el punto de vista de frecuencia. La discusión siempre se ha concentrado en obligarlos o no a poner baterías o si tienen que entregar o no ciertos servicios”, señala Beltrán.
Se trata de una discusión coyuntural y el Código de Red abona para determinar en qué situación y cómo tendrían que participar las fuentes renovables; y eso derivará en decisiones en torno a, por ejemplo, la necesidad de las baterías.
Otro aspecto relevante son los centros de carga. Esta nueva versión del Código de Red llega a apretar un poco más el cinturón porque algunos requerimientos que ya existían, amplian su alcance para ser aplicables a otro tipo de usuarios. Los usuarios de media tensión ahora tendrán que vigilar o tendrán que ocuparse de cumplir requerimientos de factor de potencia.
Por un mejor sistema
El experto celebra la publicación de esta actualización, pues considera que es el siguiente paso rumbo a una mejora del sistema eléctrico; un hecho del que todos nos vamos a beneficiar en la medida en que el sistema será más confiable.
Ojo, comenta Héctor Beltrán “siempre he dicho, que no se trata de que el sistema estará exento de fallas, disturbios o apagones, sino que considero que muchas de las implicaciones del presente documento derivarán en certeza”.
Y abunda “siempre he defendido que la regulación es una gran generadora de certeza. Un renovable que sabe de antemano cuáles son las reglas técnicas que tiene que cumplir, se traduce en mejores decisiones de inversión y operativas. En tanto a un centro de carga también le ayuda a tener mejores planes de negocio o de desarrollo”.
Cumplir regulación
El excolaborador de la CRE considera que si bien, el Código de Red le pide a todos, es para dárselo a todos a través de una mejora en el sistema. Además señala que para los usuarios en sus casas puede significar menores interrupciones y menores variaciones de tensión.
“Si le tuviéramos que tomar una foto a la situación, yo diría que estamos presenciando un paso de la autoridad hacia la dirección de mayor vigilancia y monitoreo del cumplimiento del Código de Red. Es decir, para qué se emite un documento si no lo voy a vigilar, para qué actualizo algo, sino no voy a estar pendiente de que los regulados los cumplan”, considera.
El formato
La autoridad proporciona un formato para facilitar la entrega de un plan de trabajo. Se trata de un mensaje por parte de las autoridades, donde te invitan a cumplir con lo estipulado en la regulación. Dicho formato ya existía, pero incluirlo de manera formal en un documento que se va a publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF) es una manifestación de la autoridad, invitando a cumplir.
Esto es “te pongo la mesa, los instrumentos, los formatos, los pasos y todo lo necesario para que puedas cumplir. Yo veo un paso de la autoridad hacia la vigilancia y el monitoreo más estricto”, dice Beltrán.
En la antesala del final de la conversación con el experto, este hace un llamado a conocer a profundidad el documento y entenderlo de manera armónica e integral. “Si se tiene una visión integral de lo que es, se cuenta con mayores mecanismos para hacerle frente”.
“La recomendación número uno y aquí a lo mejor me sale un poquito este carácter que tengo de profesor de la UNAM, es: estúdienlo y conózcanlo. No nos entreguemos tan fácil a la crítica, no empecemos una guerra en redes sociales antes de conocer el documento”, invita.
Conclusión
Además, cada quien en su sector, debe hacer una comparativa muy puntual de lo que dice el nuevo Código de Red y poner especial atención en los puntos que sí les aplican y los que no.
Finalmente, Beltrán pone el acento sobre la importancia del Código de Red 2.0, “estamos en una coyuntura donde todo lo que se pretende hacer por parte de este gobierno en materia eléctrica, es para cambios profundos, de cómo funciona el mercado, cómo se despacha, cómo se paga”.
“El Código de Red es una herramienta necesaria para el sector y es bueno conocerlo para saber si adquieres nuevas obligaciones, pero también, es importante entender que nació pensando en el beneficio de todo el sistema. Y no es ir en contra o a favor de ciertos grupos, sino que se trata de pensar en un aspecto más social que considera a todos los usuarios finales”, concluye.