El Banco Mundial señala que el potencial de las economías emergentes en recursos eólicos marinos es de más de 16 mil GW técnicamente extraíbles
El Programa de Asistencia para la Gestión del Sector Energético del Banco Mundial (ESMAP) publicó un informe sobre el potencial del sector eólico marino en las economías emergentes; así como las directrices que deben asumir los gobiernos de estas naciones a futuro.
El reporte indica que la energía eólica marina es una industria de rápido crecimiento, una muy prometedora para muchos mercados emergentes en torno a la generación eléctrica limpia, confiable y segura a gran escala; con el potencial de estimular valiosos beneficios económicos, reducir las emisiones y aumentar el acceso a la energía. El modelado de escenarios de descarbonización global sugiere que se necesitarán generar hasta 2 mil GW de capacidad para 2050.
En este sentido, los mercados emergentes tienen un potencial no realizado de más de 16 mil GW de recursos eólicos marinos técnicamente extraíbles. Sin embargo, según el informe, titulado “Factores clave para el desarrollo exitoso de la energía eólica marina en los mercados emergentes”, desarrollar un nuevo sector de la energía eólica marina en un mercado emergente no es una tarea fácil.
Los tomadores de decisiones deben lograr un equilibrio cuidadoso al considerar una gran cantidad de desafíos técnicos, políticos, ambientales y sociales.
Mediante acciones como el desarrollo de políticas y objetivos de energía eólica marina estables, la creación de un entorno atractivo para la financiación internacional; y la provisión de energía financiable para proyectos, los gobiernos pueden crear un sector eólico marino próspero y exitoso.
Apoyo gubernamental desde la implementación
De acuerdo con el informe, la experiencia de los mercados ya establecidos ha demostrado que, para maximizar el éxito de la implementación de la energía eólica marina, los gobiernos de los mercados emergentes deben de brindar un apoyo fuerte y proactivo para lograr los beneficios esperados.
Asimismo, se debe comunicar claramente el papel de la energía eólica marina como parte de una estrategia a largo plazo, a través de compromisos políticos con los volúmenes y fechas objetivo.
También debe existir una coordinación con las agencias y organismos de energía para establecer marcos sólidos con procesos claros; lo que derivará en resultados rentables que cumplan con las buenas prácticas internacionales.
El informe del Banco Mundial se realizó en asociación con la Corporación Financiera Internacional (IFC). Tuvo su origen en 2019, con el objetivo de acelerar la adopción de la energía eólica marina en los mercados emergentes; mediante el apoyo a la inclusión de este sector en las políticas y estrategias en energía de los países clientes del Banco Mundial.
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