En Juchitán, existen más de 15 parques eólicos y la comunidad se organiza por asambleas quienes tienen que autorizar el cambio de suelo, sin embargo ningún parque eólico cuenta con el permiso de las asambleas
La Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), anunció el triunfo de un amparo interpuesto por la Comunidad Agraria de Juchitán en contra de la empresa Electricité de France (EDF) para la construcción del parque eólico Gunna Sicarú.
Bettina Cruz, integrante de la APIIDTT, señaló en conferencia de prensa que la comunidad interpuso el amparo contra el parque eólico, el cual busca producir 252 MW y obtuvo sus permisos en 2016. No obstante, la compañía necesita la autorización de los auténticos propietarios de las tierras que son los comuneros.
“Por esa razón decidimos interponer un amparo con los comuneros. Se interpuso desde el año pasado y fue hasta el 6 de septiembre de este año que nos otorgaron la suspensión de plano, quiere decir que las empresas no pueden hacer nada en nuestro territorio mientras dure el juicio porque afectarían estas tierras que son las que se tratan de proteger con esta suspensión”, explicó.
El proceso de amparo
Por su parte, el abogado Carlos Gonzáles, integrante del Congreso Nacional Indígena detalló que un grupo de comuneros de Juchitán interpusieron el juicio de amparo indirecto 302-2020 ante el Juzgado Sexto de Distrito, quien negó la suspensión del proyecto a los comuneros.
Después, acudieron al Tribunal Colegiado en Materia Civil y Administrativa del décimo tercer circuito y se tomo el asunto en la queja número 245/2021. Este tribunal determinó que el grupo de comuneros tenía la legitimación para actuar y defender los intereses colectivos de la comunidad.
“Esto es importante porque la comunidad no tiene representación comunal, no tiene comisariado de bienes comunales; entonces les otorga a los comuneros la capacidad para defender a la comunidad en su conjunto. Es decir, les reconoce un interés legítimo como comuneros para defender la totalidad de las tierras. Eso es importante porque los comuneros que impulsaron el amparo viven en el anexo Santa María Xadani; y el parque eólico se quiere construir en el anexo Unión Hidalgo y la Ventosa; por ser terrenos comunales y tierras de uso común, que pertenecen a todos, entonces les reconocen ese interés legitimo”, desarrolló.
Además, recordó que frecuentemente estas comunidades interponen recursos legales, ligados principalmente a cuestiones ambientales y de salud; pero en esta ocasión es una afectación sustantiva a la tierra y al territorio.
“Exigimos a estos gobiernos que respeten esta suspensión que está resolviendo el Colegiado en Oaxaca. Es una exigencia que tenemos como pueblos indigenas. Pedimos un alto a todas las medidas de hostigamiento y descalificación contra quienes exigimos el respeto a nuestros derechos, al territorio y a nuestros derechos como pueblos indígenas”, pidió Bettina Cruz.
¿Qué sucede en el Istmo y Juchitán?
De acuerdo con Bettina Cruz, actualmente en la zona del Istmo de Tehuantepec existen 29 parques eólicos y más de 3 mil 132 aerogeneradores. Estos producen más de 3 mil MWh de energía eléctrica y es para las empresas multinacionales como Bimbo, Walmart, Grupo México, entre otras, denunció.
Del mismo modo, indicó que entre las grandes empresas que han llegado a estas comunidades van desde las españolas Iberdrola, Acciona y Naturgy hasta la alemana Siemens, la estadounidense General Electric, EDF, Enel, Gamesa y Peñoles, por mencionar algunas.
“Uno de los espacios geográficos más importante para el país donde existe mucho viento es el Istmo de Tehuantepec. Empezaron a llegar las empresas engañando a la gente; aprovecharon el empobrecimiento deliberado que el gobierno ha ocasionado en nuestros territorios; y empezaron a ocupar nuestros territorios independientemente de que estos fueran de origen colectivo, comunal y ejidal”, comentó.
Específicamente en el caso de Juchitán, Cruz indicó que existen más de 15 parques eólicos. Aquí las comunidades se organizan por asambleas, quienes tienen que autorizar el cambio de uso de suelo; sin embargo, ninguno de estos parques cuenta con el permiso de las asambleas.
Intereses de por medio
Además, Carlos Gonzáles detalló que históricamente, la zona ha sido de mayor interés para el gobierno de Estados Unidos y las grandes empresas por el tránsito de personas y mercancías; las reservas de agua de la selva de los Chimalapas; las costas y zonas de manglares; fauna y diversidad; recursos mineros, etc.
“En la región existe una diversidad de poblaciones indigenas y originarias que han habitado esos territorios por siglos. Uno de ellos es el pueblo zapoteca y Juchitán es la comunidad con mayor población indígena en Mesoamérica, es una gran ciudad donde hay miles y miles de hablantes. Esto es un obstáculo para los intereses de empresas y gobiernos nacionales y extranjeros; además, Juchitán tiene una larga historia de lucha y participación y rebeliones muy importantes se gestaron o se desarrollaron”, apuntó.
Finalmente, Mario Quintero, integrante de la campaña global “El Istmo es Nuestro”, recordó que la Comisión Federal de Electricidad plantea el desarrollo de líneas de transmisión y distribución; así como proyectos de generación de energía que tiene repercusiones en los pueblos indígenas y las comunidades agrarias.
“Hay que empezar a hablar de los temas energéticos, hay que empezar a hablar de los temas agrarios, escuchar y respetar la voz de los pueblos; porque los pueblos siempre han tenido razón y su palabra es verdadera porque ellos son los que viven el despojo del agua, de los recursos de la tierra”, finalizó.