El Día del Maestro se celebrará mayormente bajo el confinamiento social. En conmemoración, presentamos algunos tips para realizar clases virtuales
La pandemia de COVID-19 no solo significó la inmovilidad y enclaustramiento de las personas para evitar la propagación del virus; también repercutió en muchos ámbitos de la cotidianeidad de la sociedad, y uno de estos es el de la enseñanza, en todos los niveles académicos.
Si bien el uso de la tecnología y de plataformas digitales ya se implementaba en las instituciones educativas, el confinamiento obligó a los docentes a meterse de lleno en la impartición de clases a distancia; por lo que la adopción de estas herramientas digitales, más que representar una alternativa, se tornó en una necesidad. Por ende y bajo el marco de la celebración del Día del Maestro (15 de mayo) compartiremos algunas sugerencias para la impartición de clases virtuales.
1. Elección del aula
De inicio, se debe analizar el tipo de ponencia y el alcance deseado. Varias de las plataformas que hoy se utilizan, por lo general permiten un número limitado de conexiones y de duración, a reserva de pagar una suscripción; por lo cual, la elección de esta plataforma se basa en el número de estudiantes por sesión, en el tiempo a emplearse y en las herramientas a disposición para compartición de archivos, mensajes privados y demás amenidades.
Cabe mencionar que, algunas de estas plataformas ofertan planes y descuentos a instituciones académicas y a ONGs; con el fin de coadyuvar en la mejora de la impartición de clases en línea.
Sugerencia de plataformas gratuitas para dar clases online: Zoom, Edmodo, Schoology, RCampus; Twiducate, Claroline, ATutor, BlueJeans, Google Hangouts, CourseSites By Blackboard; Moodle, ezTalks, y Articulate Storyline.
2. La práctica hace al maestro
Después de elegir la plataforma, se debe estudiar su maniobrabilidad. Es un hecho que las fallas técnicas de parte del instructor se darán al por mayor, en tanto se aclimate el uso de esta tecnología en específico. Sin embargo, es preferible experimentar tales fallas en sesiones de prueba, para no comprometer el aprendizaje del alumnado.
Por ello, se recomienda familiarizarse con las herramientas digitales a emplear; quizá primero en solitario, después con tres o cuatro personas, para verificar la conexión remota y demás cuestiones que deban afinarse.
3. Interacción fuera de clase
Asimismo, al docente se le sugiere crear un grupo de interacción, aprovechando las redes sociales y la tecnología a disposición. Los chats para revisar diferentes temas, previo y después de las clases virtuales, propician la retención de información en ambas partes (maestro y alumno); y las apps más comunes suelen ser las más funcionales: WhatsApp, Facebook Messenger, WeChat; en otras.
4. Experiencia sensorial
Cuando se tratan de conferencias y sesiones del orden gubernamental, y a veces empresarial, las reuniones se enfrascan en la monotonía y el protocolo, sin dar cabida a la innovación y creatividad. Sin embargo, las posibilidades son infinitas para los catedráticos que busquen captar la atención de sus pupilos de principio a fin.
Varias plataformas digitales permiten agregar fondos virtuales, inclusive animados, para proyectar una visualización más dinámica. Así también, los materiales didácticos pueden integrarse de presentaciones, videos, imágenes y audio. En la red hay distintos sitios, como Pinterest, para encontrar esas ideas que añadan dinamismo. En este sentido, también es válido hacer suo de materiales didácticos físicos, siempre y cuando su visualización se ajuste a la cámara web.
5. Individualización
Además de establecer los horarios generales para la impartición de clases, el docente debe considerar esas horas extra no pagadas; donde tendrá que atender casos específicos con sus alumnos. Dicho esto, en ocasiones la clase virtual se extenderá un poco más para dar la atención a determinada persona. O bien, se elegirá un horario diferente, previamente acordado por ambas partes, para resolver dudas puntuales o cualquier tipo de inconveniente.
6. Luz, cámara, acción
Con el fin de lograr esa conexión con el alumnado, el maestro deberá cerciorarse de establecer un código de conducta para cada sesión; donde se promueva el respeto, la tolerancia y la empatía entre todos los participantes. De igual manera, se sugiere que tanto el catedrático como el estudiante mantengan en todo momento su cámara encendida (a reserva de problemas de conexión); esto último con el propósito de reforzar la vinculación entre las personas.
Con información del área de docencia del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ por sus siglas en inglés)
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