Analizar riesgos permite reducir y mitigar incidentes y accidentes que podrían derivar en catástrofes
El análisis de riesgos en una estación de servicio es más que un trámite, es una responsabilidad social y ambiental, que permite reducir y mitigar incidentes y accidentes que podrían derivar en catástrofes.
Ricardo Contreras Peña, director general de Normatividad de Procesos Industriales, Transporte y Almacenamiento, de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), impartió una conferencia magistral en el marco de Expogas Virtual 2020, organizado por Asociación la Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES).
En primer lugar, un análisis de riesgos contempla la existencia de sistemas y dispositivos de seguridad y medidas de reducción de riesgos. El objetivo es eliminar, prevenir, controlar, minimizar o mitigar los escenarios de riesgo a un nivel de riesgo tolerable.
El proceso inicia desde la evaluación del riesgo, identificación, análisis, evaluación y las formas de tratarlo. Se trata terminar, tratar, transferir y/o tolerarlos. Es decir, “llevar los riesgos a un nivel tan bajo como sea razonablemente factible.” De igual manera, las acciones y procedimiento que se deben tomar en caso de que se ocurran.
La evaluación de riesgos tiene diversas metodologías de medición y de verificación. Desde métodos para medir el tamaño del riesgo, posibilidades de ocurrencia, consecuencias, formas de mitigarlos y las acciones a tomar en caso de registrarse.
En este punto, destaca el nivel de gravedad y el impacto en personas, comunidad, al ambiente, equipos e instalaciones. Y debido a que la falla humana es un factor de riesgo, es importante la capacitación, el entrenamiento y determinar las competencias del personal.
Finalmente, el funcionario subraya que cuando se tiene un análisis de riesgo adecuado y profesional se pueden evitar fallas humanas, explosiones, incendios y accidentes. Igualmente, se establecen las acciones en casos de riesgos naturales como terremotos o huracanes.
