Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Las ventajas de aumentar el uso de vehículos eléctricos no se limitan a cuestiones ambientales, sino que adicional a la mitigación de emisiones de GEI, pueden mejorar la calidad del aire y el agua, favorecer la salud pública, estimular la innovación, la creación de empleos y la seguridad energética, al representar la mayor fuente de emisiones con 25.1% de CO2-eq del país.
De acuerdo con el documento de “Haciendo cuentas ‘cuantificando los co-beneficios de la acción climática para el desarrollo sostenible en México´”, del Gobierno de México, Cooperación Alemana y GIZ, a nivel global el sector transporte representa 25% de las emisiones de GEI (IEA, 2019) y el transporte por carretera constituye 74%. Hacia 2030, se prevé que las emisiones del sector transporte tendrán el crecimiento más alto, con un incremento estimado de un 20% entre 2015 y 2030.
En México, el sector del transporte es la mayor fuente de emisiones, constituyendo 25.1% de las emisiones totales de dióxido de carbono equivalente (CO2 -eq) del país. Un 93% de estas emisiones (23.4% en total) provienen del transporte por carretera (SEMARNAT y INECC, 2018), lo cual posiciona al sector del transporte como el principal objetivo de acción inmediata para reducir las emisiones del país acorde a sus compromisos establecidos en la NDC. La Ley General de Cambio Climático de México reconoce este hecho, al establecer la meta incondicional de reducción de las emisiones de GEI del sector del transporte en un 18% para 2030.
Los automóviles son uno de los principales medios de transporte en México. En 2017, había aproximadamente 45.5 millones de vehículos registrados en circulación (INEGI, 2019). Para el 2030, se estiman 69 millones. El crecimiento acelerado del número de automóviles en México ha llevado a fuertes aumentos en la contaminación del aire en las ciudades más grandes del país.
De manera paralela, el número y la proporción de VE en el país también va en aumento. Entre principios de 2016 y junio de 2018, 590 vehículos eléctricos de batería (BEV), 2,419 vehículos híbridos eléctricos enchufables (PHEV) y 23,892 vehículos híbridos convencionales fueron registrados (UN Environment, 2018). Del total de ventas de vehículos en 2017, los vehículos híbridos constituyeron el 0.68% (10,512 vehículos) y los BEV representaron el 0.02% (257 vehículos).
Los beneficios
Entre los beneficios que pueden aportar los vehículos eléctricos, destaca la reducción de la contaminación del aire y, a su vez, disminuir enfermedades y muertes asociadas a ella en las áreas urbanas. Para maximizar este potencial, debe ocurrir un cambio considerable hacia la producción de ER.
Al ser propulsados por energía eléctrica proveniente de fuentes renovables, los VE podrían eliminar completamente las emisiones de GEI durante su operación. De ser así, las únicas emisiones de GEI asociadas a los vehículos eléctricos se producirían durante las fases de su producción y manufactura, la extracción y refinamiento de los materiales requeridos –en particular aquellos relacionados con la producción de baterías– y de reciclaje, las cuales dependerán de las tecnologías utilizadas.
El análisis reconoce que los vehículos eléctricos no son una panacea para todas las deficiencias del sistema de transporte de México, y tienen un impacto limitado. Así que resulta indispensable mejorar la capacidad y calidad del transporte público, además del transporte de mercancías, el ferroviario y el aéreo. Los incentivos para un cambio modal de los vehículos privados al transporte público, así como su electrificación, podrían disminuir radicalmente las emisiones urbanas de PM y los impactos a la salud asociadas a ellas.
El aumento de las ventas de vehículos eléctricos a 500,000 para 2030 podría reducir la demanda anual de gasolina para vehículos con motor de combustión interna (VMCIs) en un 1%, incrementando significativamente la seguridad energética y contribuyendo al ODS 7 (Energía asequible y no contaminante). Se podría ahorrar hasta un 5% de gasolina en el escenario más ambicioso (SD+), que anticipa poco menos de 3.7 millones de vehículos eléctricos vendidos.
Además, en 2017, México importó más del doble de gasolina de la que fue producida nacionalmente (89% de la cual fue importada de Estados Unidos) (PEMEX, 2019b). Asegurar el futuro de la oferta de energía en México también puede contribuir al logro del ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), en particular a la meta 7.1 (acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos).
La producción de vehículos eléctricos y su infraestructura asociada representa una oportunidad para generar empleos adicionales en México, contribuyendo al ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico). Su implementación podría crear:
» Al menos 2,000 empleos en México en el escenario compatible con la NDC.
» Más de 14,000 empleos en el escenario más ambicioso SD+.
El documento incluyen tres escenarios: 1. Escenario de no acción (BAU), 2. Escenario compatible con la contribución nacionalmente determinada (NDC), y 3. Escenario más ambicioso (SD+ [30/30])
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