Ciudad de México (David García / Energía Hoy).- De acuerdo con una investigación realizada por la multinacional de gestión de activos energéticos Kaiserwetter, accionistas del mundo deben reconsiderar invertir en lugares comunes como el oro, la deuda soberana y el crudo, para enfocarse en el sector de las renovables.
Otorgando a dicho sector el denominador de “nuevo valor seguro”, Kaiserwetter pronostica una oportunidad de alta rentabilidad, con una proyección de futuro clara frente al impredecible clima financiero actual.
“La energía renovable es un mercado en alza. El mundo continuará incrementando el uso fuentes de energía sostenibles. El año pasado se instalaron 157 gigavatios de energía renovable, más del doble de los 70 gigavatios de capacidad fósil añadidos en el mismo período. Se prevé que las renovables alcanzarán una cuota del 36% de energías renovables en el mix energético mundial para 2030, lo que aumentaría el PIB hasta aproximadamente 1.3 billones de dólares”, explica el CEO de Kaiserwetter, Hanno Schoklitsch.
Luego del segundo trimestre financiero de Estados Unidos, cifras revelaron un mercado global volátil. El conocido “Índice del Miedo” (VIX), una medida popular de volatilidad del mercado de valores, experimentó una subida del 81%. Por su parte, el índice de rendimiento total de Bloomberg fluctuó entre 161 y 185.5 en el último período anual (2017-2018), lo que demuestra la volatilidad de los productos tradicionales.
En tiempos recientes las grandes empresas de inversión están capitalizando el potencial de las energías renovables gracias a su longevidad y rendimiento constante. Casos como el de BlackRock resaltan entre el panorama.
El administrador de activos más grande del mundo ha reservado un fondo de 1.6 mil millones de dólares para activos de energía renovable, y al menos la mitad de esta suma ya se ha invertido en energías renovables. Este fondo de BlackRock presenta según Bloomberg, de hecho, una rentabilidad del 10.83% anual.
Por otro lado, las energías limpias permanecen inmunes ante las turbulencias financieras, asegura la investigación. En abril de este año se hizo el anuncio de aranceles estadounidenses sobre China a más de mil productos, el cual permanece provisionalmente suspendido, provocó una caída del 2.3% en el S&P 500 y una caída del 2.74% en el Nasdaq. En este periodo de tiempo, el índice renovable del Dow Jones fue uno de los pocos que se mantuvo estable, e incluso creció un 3.23% en el mismo período.
Durante el mes de mayo ocurrió una caída del 5.2% en el Índice de Tecnología de la Información del S&P. Casi 2,3 billones de dólares fueron borrados del stock bursátil al final del segundo trimestre., experimentando numerosas fluctuaciones diarias de aumentos y descensos del 1%, un cambio radical en comparación con el mismo periodo de tiempo en 2016 y 2017.
Las acciones tecnológicas con preocupación
Incluso gigantes del FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google) entraron en el radar de preocupación para los inversionistas a pesar de su fuerte crecimiento durante el periodo antes mencionado.
El escándalo de Cambridge Analytica influyó en el panorama, esparciendo el temor sobre las prácticas en el uso de datos, lo cual se suma a la reciente regulación (con el Reglamento General de Protección de Datos), así como al aumento de los costos.
En el caso de los combustibles fósiles, el golpe duro de la temporada ocurrió en Estados Unidos tras el retiro del Plan de Acción Integral Conjunto, el acuerdo nuclear de Irán, además del reciente establecimiento de sanciones al país persa y a todos sus socios comerciales. En consecuencia, el precio del crudo Brent aumentó un 3% hasta los 80.50 dólares por barril, su precio más alto desde finales de 2014.
Así mismo, el estudio retoma el oro y la deuda soberana como elementos constantes dentro de la inversión fiable en tiempos de incertidumbre, sin embargo, se resalta la alternativa encontrada en las energías renovables dado su nuevo valor refugio y rentabilidad.
Gobiernos a lo largo del mundo comienzan a voltear sus perspectivas hacia lo renovable, según informes hechos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en búsqueda de optimizar en materia económica, con el añadido de lo ambiental.
Tomando cifras del Índice Dow Jones de equipos de energía renovable, se destaca un aumento del 73% anual, llegando al 100% de revalorización entre el 15 y el 29 de abril, frente a las diversas fluctuaciones del oro entre los 1,200 y los 1,300 dólares como muestra el índice GC1:COM.
En 2012, el metal precioso alcanzó máximos históricos, colocándose con un precio cercano a los 1,800 dólares la onza, no obstante, en los últimos meses su crecimiento muestra un claro estancamiento.
Pese a que también la deuda soberana suele ser un buen refugio, las primas de riesgo aumentan por la inestabilidad en países como España, aunado con la falta de gobierno en Italia. Incluso los países en que la deuda se establece como valor seguro las tasas de interés son negativas.
Kaiserwetter revela en su informe la importancia del sector de las energías renovables gracias a su incursión temprana en la digitalización de la inversión mediante análisis inteligente y predictivo. La compañía alemana recata plataformas como “Aristóteles”, basada en SAP, y que combina el Internet de las cosas (IoT) con análisis inteligente de Big Data.