El Gobierno de México entregó este lunes al Congreso el Paquete Económico 2026, una propuesta orientada a garantizar los programas de bienestar, salud, educación y vivienda social. Lo anterior, al tiempo que impulsa la actividad productiva mediante inversión pública.
La economía mexicana, según el documento, mantendrá resiliencia gracias al consumo interno, la inversión nacional y la posición estratégica del país en cadenas globales de valor. Para 2026, se proyecta un crecimiento entre 1.8% y 2.8%.
La estrategia fiscal contempla continuar con la reducción gradual del déficit público. Para 2026 se estima una disminución acumulada de 1.6 puntos del PIB respecto a 2024, con el objetivo de preservar el dinamismo económico y garantizar sostenibilidad de la deuda.
Por tercer año consecutivo, los ingresos tributarios alcanzarían un máximo histórico equivalente al 15.1% del PIB. El gasto público asegurará la operación de programas sociales y la inversión en proyectos de infraestructura con impacto en el desarrollo productivo.
¿En qué se va a invertir el dinero del Paquete Económico 2026?
El Plan México se posiciona como eje central de desarrollo industrial y regional, con una inversión física de 2.5% del PIB orientada a fortalecer vocaciones productivas y ampliar infraestructura logística en todo el país.
El documento incluye recursos equivalentes a 3% del PIB para programas sociales que beneficiarán a más del 80% de las familias mexicanas. Destaca la Pensión Mujeres Bienestar, que otorgará cobertura universal a mujeres de 60 a 64 años.
La propuesta también prioriza proyectos de infraestructura como:
- trenes de pasajeros
- nuevas carreteras
- modernización de autopistas
- obras hídricas
- programas de tecnificación del campo
Además, lo anterior incluye los Polos del Bienestar para atraer inversión privada.
En materia de finanzas públicas, se estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) representen 4.1% del PIB en 2026, cifra menor al 4.3% proyectado para 2025. Además, la deuda pública se ubicaría en 52.3% del PIB, nivel estable frente a economías comparables.
La Iniciativa de Ley de Ingresos propone fortalecer la eficiencia recaudatoria y ampliar la base de contribuyentes sin crear nuevos impuestos generales. Asimismo, se prevé el uso de herramientas digitales y medidas contra evasión, además de aranceles y ajustes a productos como tabaco y bebidas azucaradas.