El proceso de la elección judicial es complejo y abarca desde ministros de la Suprema Corte hasta jueces de distrito; pasando por magistrados y tribunales electorales
La elección judicial del 1 de junio de 2025 en México representa una reforma sin precedentes en la historia del país, al permitir que la ciudadanía elija directamente a jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación (PJF). En esta primera etapa, se disputan 881 cargos con más de 3 mil 400 candidatos inscritos, incluyendo el 100% de los puestos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ); así como la mitad de los juzgados de distrito y tribunales de circuito. Esta elección marca un cambio radical en la forma tradicional de designar a los juzgadores, pues busca democratizar y transparentar el sistema judicial.
Esta reforma fue impulsada inicialmente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y ha contado con el respaldo de su sucesora, Claudia Sheinbaum. Ambos líderes sostienen que esta iniciativa permitirá una mayor independencia del Poder Judicial, eliminará la corrupción y dará voz a los ciudadanos para elegir a sus jueces, lo que debería traducirse en un sistema más transparente y accesible.
9 cargos para ministras y ministros de la SCJN
2 cargos para magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del PJF
5 cargos para magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial
15 cargos para magistraturas de las salas regionales del Tribunal Electoral del PJF
464 cargos para magistraturas de circuito
386 cargos para juezas y jueces de distrito
Sin embargo, esta visión ha sido cuestionada por expertos en derecho y críticos, quienes advierten que la medida podría debilitar la autonomía judicial y aumentar la influencia política, especialmente del partido Morena, al convertir la elección en un proceso más susceptible a la popularidad que a la competencia jurídica
El proceso es complejo y abarca desde la elección de ministros de la Suprema Corte hasta jueces de distrito, pasando por magistrados y tribunales electorales. En la Ciudad de México, por ejemplo, se elegirán numerosos jueces y magistrados distribuidos en varios distritos judiciales, lo que refleja la magnitud del proceso en la capital. Sin embargo, esta complejidad ha generado preocupación entre expertos y ciudadanos, debido a la gran cantidad de boletas y la posible confusión que esto puede causar en los votantes.
El perfil de los candidatos
Un aspecto relevante de esta reforma es el perfil de los candidatos. Según un análisis detallado, las personas que aspiran a estos cargos tienen, en promedio, menos experiencia y menor formación académica que los jueces que dejarán sus puestos. Mientras que los jueces salientes cuentan con alrededor de 38 años de experiencia, los candidatos tienen aproximadamente 18 años. Además, solo el 48% de los candidatos posee posgrado, en contraste con el 63% de los jueces salientes. Esto implica que, muchos nuevos jueces enfrentarán una curva de aprendizaje considerable; lo que podría afectar la calidad y eficiencia judicial en el corto plazo.
Otro dato importante es que la mayoría de los aspirantes proviene de fuera del Poder Judicial Federal (68%); y entre los que sí tienen experiencia en el PJF, la mayoría son secretarios de juzgado o tribunal, no jueces o magistrados. Esto significa una pérdida de capital humano acumulado en el sistema judicial desde la reforma de 1994 que creó la carrera judicial, pues se reemplazan profesionales con amplia experiencia por personas que deberán adaptarse rápidamente a sus nuevas responsabilidades.
En cuanto a la paridad de género, la Constitución exige que los Comités de Selección garanticen la igualdad entre hombres y mujeres en la selección de candidatos y en los resultados electorales. No obstante, ninguno de los tres comités encargados de la selección cumplió con este mandato, lo que representa un desafío importante para el Instituto Nacional Electoral (INE) para asegurar la representación equitativa en el Poder Judicial.
En la Ciudad de México, uno de los distritos judiciales electorales más importantes, se elegirán 98 jueces y 34 magistrados distribuidos en once distritos judiciales electorales, lo que refleja la magnitud y alcance de esta elección en la capital del país. Los cargos en disputa abarcan diversas materias, desde civil y penal hasta justicia para adolescentes; con un enfoque en garantizar la paridad de género en las designaciones
Esta reforma judicial es vista con esperanza por algunos sectores, que esperan que la elección directa fortalezca la transparencia; la independencia y la accesibilidad del Poder Judicial. Sin embargo, también enfrenta críticas y retos importantes, como la posible politización del proceso; la baja experiencia de los nuevos jueces, la falta de paridad de género y la baja participación ciudadana. El futuro del sistema judicial mexicano dependerá en gran medida del desarrollo y resultados de este proceso electoral histórico.
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