Ciudad de México (John Bonville / John Boville – Marketing Manager – Schneider Electric / Energía Hoy).- La producción de agua limpia y el tratamiento de aguas residuales es un proceso industrial complejo que implica numerosos tipos diferentes de activos, como bombas, tanques de sedimentación, unidades de tratamiento, etc. Además de la complejidad, estas unidades o activos generalmente se distribuyen en una zona amplia y están conectados a los consumidores a través de una gran infraestructura de red. Para los lectores que no están muy familiarizados con los aspectos operativos de las plantas y redes de agua, piensen cómo llega el agua a todas las casas de tu barrio. La tarea de monitorear todo para asegurarse de que funciona a la máxima eficiencia puede resultar abrumadora, hecho que pueden confirmar los gerentes de operaciones de agua.
Por eso, tomémonos un minuto y pensemos sobre las bombas situadas en ubicaciones remotas que generalmente consumen grandes cantidades de energía eléctrica. ¿Cómo se puede garantizar que las bombas funcionen a la velocidad correcta para suministrar agua con la presión adecuada cuando abrís la canilla en tu casa, teniendo en cuenta que simultáneamente cientos de otras personas en tu barrio pueden estar usando la descarga de los inodoros o tomando una ducha?
A fin de garantizar un suministro de agua constante, generalmente se configuran las bombas de alta potencia para que funcionen a velocidades mayores de lo necesario; éste es considerado un enfoque conservador que puede usar más energía e incrementa la exigencia de las canalizaciones, pero supera la alternativa. Entonces, ¿cómo afecta el mantenimiento? Los rodamientos, impulsores, etc. se desgastan; es un hecho inevitable. Lo ideal es que se reemplacen antes que la bomba se detenga por completo, ¿pero podemos saber cuándo va a suceder? Hoy en día es un proceso mayormente manual, así que cuando las cosas fallan, se arreglan o, en otras ocasiones, las unidades se reemplazan antes de que sea necesario, para evitar fallas más adelante.
Digitalización para mejorar la eficiencia y la confiabilidad
¿Cómo hacen algunos de los proveedores de agua de hoy para mejorar la eficiencia, usar menos energía, evitar fugas y averías, y suministrar y tratar las cantidades de agua cada vez mayores necesarias para seguir el ritmo de la tendencia en el crecimiento de la población? Otra tendencia puede ofrecer algunas respuestas: la Internet industrial de las cosas (IIoT), que básicamente significa poder acceder y conectar los sistemas de control, sensores, etc. de todos los activos de manera segura, en cualquier momento y lugar. Para la mayor parte de la industria de suministro de agua, éste podría ser un punto de partida para buscar nuevas formas de mejorar las operaciones. Escondidas entre todos los datos, accesibles debido a esta tendencia, es muy posible que podamos encontrar algunas de las respuestas que necesitamos.
¿Cómo comenzamos?
El primer paso es asegurarse de poder acceder a los datos, ¡que son muchísimos! En crudo sería sobrecarga de información, pero si se usan las herramientas y análisis adecuados, este océano de datos puede convertirse en acciones para aportar información útil (y nueva) a las operaciones actuales.
No me refiero a números en bruto sino a una orientación real para saber qué hacer y qué no hacer, cuándo actuar para evitar una falla o cuándo hacer retoques para garantizar la continuación del proceso sin errores y asegurarse de que todo funcione a la máxima eficiencia.
Las herramientas capaces de ofrecer esto se denominan «Advisors», estas herramientas destilan el valor comercial de los datos y le dan un uso práctico a la tecnología IIoT para mejorar la eficiencia y la confiabilidad.
Información valiosa para quienes pueden marcar la diferencia, cuando y donde la necesiten
Las tecnologías de realidad aumentada y móviles de hoy permiten, por ejemplo, que un trabajador en el establecimiento simplemente apunte una tableta hacia una bomba para determinar si se está generando algún problema en base a cómo está funcionando actualmente frente a lo que es normal u óptimo.
El mantenimiento tiene lugar únicamente cuando es necesario pero siempre antes de que se produzca una avería.
Además, es posible configurar las bombas para que funcionen en salidas que tengan mayor correspondencia con la demanda real, e incluso comparar datos de medidores inteligentes con las medidas del caudal en toda la red de agua para diagnosticar fugas.
¿Cuál es el beneficio comercial del rendimiento de activos? Dos cosas según ARC (Administrative Reforms Commission):
· Los programas de mantenimiento prescriptivo centrados en la información tienen el potencial de reducir prácticamente a cero los tiempos de inactividad imprevistos.
· Hacer un mejor uso de los recursos de mantenimiento realizando solo el mantenimiento necesario y evitando tiempos de inactividad imprevistos puede reducir los gastos de mantenimiento, reparación y operaciones (MRO) y los costos de mano de obra en un 50%.