La energía renovable irá en aumento, pero necesitamos encontrar otras formas de reducir nuestra huella de carbono y la eficiencia energética es la más importante
El uso eficiente de la energía es la alternativa para disminuir las emisiones de dióxido de carbono en torno a la generación eléctrica. Así lo compartió Santiago Barcón, CEO de PQ Barcon, durante su charla con estudiantes de la Thunderbird School of Global Management, para abordar la actualidad del sector eléctrico mexicano.
En este sentido, el también especialista en Código de Red, señaló que la generación renovable no podrá en solitario con la tarea de descarbonizar al sector eléctrico en el mundo, dada la actual dependencia en los combustibles fósiles en esta materia. Por ende, pese al crecimiento pronosticado para la renovables, empresas y gobiernos deberán de apuntalar esfuerzos no solo en las llamadas energías limpias, sino en la eficiencia energética.
Santiago Barcón Palomar, CEO de PQ Barcon.
“Las energías renovables crecerán, el almacenamiento crecerá, pero necesitamos encontrar otras formas de reducir nuestra huella. La eficiencia energética es la más importante. El 50% de la reducción de nuestra huella de carbono, según la Agencia Internacional de Energía (IEA), proviene de la eficiencia energética. Esto no vendrá de tener paneles solares, claro que ayudan; pero es irreal que exista un mundo 100% renovable, sobre todo en el sector eléctrico”.
Al respecto, Barcón Palomar declaró que un sistema eléctrico de potencia, la mayor maquinaria jamás construida por la humanidad necesita de una fuente diversificada para la generación. Así, se requiere de la energía nuclear, de las hidroeléctricas, así también de las centrales de ciclo combinado, del diésel, del carbón en menor medida y, por supuesto, de las energías renovables. No obstante, actualmente no hay forma de introducir toda esta generación renovable en los sistemas eléctricos.
“Cuanto más avancemos hacia las energías renovables y en los sistemas de almacenamiento, el petróleo y el gas se irán reduciendo; pero saben, el sector Oil & Gas nunca se irá del todo, y lamento romper algunos corazones. No necesitamos ser optimistas, sino realistas. Un kilogramo de combustible posee la misma energía que 150 Kg de baterías de litio”.
Asimismo, Santiago Barcón señaló que los mejores lugares del mundo para el desarrollo de energía eólica tienen en promedio un 40% de generación de vientos fuertes, lo que significa que al estar en el otro 60%, el sistema no funciona. En tanto, con la solar fotovoltaica la situación empeora; dado que por la noche no hay forma de producir energía, por lo que se requiere de todo ese respaldo de la red. Además, un sistema fotovoltaico bajo lluvia tiene caídas de hasta el 40% en su producción energética.
“Entonces, necesitamos avanzar más hacia la eficiencia energética tanto como sea posible. También hay que avanzar en las energías renovables, solo si eres un país de primer mundo, y aun así yo lo califico de romanticismo. De los 7.5 miles de millones de personas, ¿cuántas personas no tienen acceso a la electricidad?, 1.5 mil millones. Estos son, uno de cada cinco individuos carece de electricidad”.
En palabras de Santiago, toda persona tiene derecho a la vivienda, a la educación y a la electricidad. Pero se necesita la infraestructura para poder brindar estos servicios a tanta gente. Entonces, ¿qué está pasando en el mundo?, pues hay un gran impulso para las energías renovables. Pero hay mentes maestras detrás de ello que nunca mencionan las cosas malas, siempre mencionan las cosas buenas.
“Aquí en México, probablemente saben que estamos en medio de un gran debate sobre qué hacer para el sector eléctrico. Y siempre mencionan cuando hay una falla en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero nunca mencionan cuando es una falla en los productores privados. Es una situación muy polarizada. Así que es muy difícil construir algo cuando todo el mundo está culpando y no está tratando de lograr nada”.
¿Qué sucede hoy en México?
Por otra parte, Santiago Barcón hizo alusión a la Reforma Energética que se aprobó en México, lo que dio apertura en el mercado eléctrico para el sector privado.
“El sistema ha crecido, la economía ha crecido en México y por ello, el último gobierno ideó una gran Reforma Energética, en donde todo podría ser privado con excepción de la transmisión y la distribución. Estuve muy involucrado y siempre traté de convencer al gobierno anterior, que con esta reforma el objetivo más importante era el de proporcionar electricidad a la mayor cantidad de mexicanos hacia determinada fecha. Todavía tenemos 2.5 millones de personas sin luz en México”.
En consecuencia, también se hizo la promesa de realizar la generación en un 35% con fuentes de energía limpia para 2025. En este aspecto, se lanzaron los Certificados de Energía Limpia (CELs); quien produjera un MWh con energía renovable, sería acreedor a uno de estos bonos verdes, que se podían comprar y vender en el mercado. Sin embargo, la corrupción imperó.
“¿Entonces qué pasó? Hubo una gran cantidad de ofertas de energía renovable, y en ese tiempo, desde el punto de vista de la ingeniería eléctrica, se comenzaron a otorgar de la forma más estúpida infinidad de permisos de generación. ¡Oh hay mucho sol en Sonora! Bien, construye una granja solar ahí. Pero ahí no hay líneas de transmisión. Estoy de acuerdo en tener ese tipo de instalación, pero tienes que construir una transmisión dedicada para ello”.
Además, la Reforma Energética permitió el despacho de la energía al menor costo marginal, que era básicamente cero.
“Se hizo el cambio y se originaron muchos productores de energía independientes (PIEs), despachando y vendiendo renovables […] Hicieron estas subastas y fue el precio más bajo de electricidad a nivel mundial, 19 dólares el MWh. Pero nunca dijeron que la venta siempre era al precio más alto; a veces 27 dólares, a veces 45, a veces 62. Así que fue un gran negocio. Por supuesto, el nuevo gobierno no es muy brillantes para comunicar estas ideas. Ha habido mucha polarización, pero eventualmente saldremos de la situación”.
Adicionalmente, Santiago Barcón destacó también que en el sector de los hidrocarburos, la construcción de una nueva refinería es una total pérdida de dinero para el país; puesto que el dinero real no está en la refinación, ni en hacer gasolina, sino en la extracción y venta de crudo.
Imagen: Thunderbird
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