Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Desde el año 2000, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha encontrado más de 2 mil sitios arqueológicos como parte de los proyectos de infraestructura que realiza en el país como líneas de transmisión, gasoductos, hidroeléctricas, incluso pequeñas subestaciones, que en algunos casos se ha cambiado su trayectoria, señaló Juan Manuel Álvarez Pineda, jefe de Arqueología de la Gerencia de Protección Ambiental de la empresa eléctrica del Estado.
Comentó a Energía Hoy que a partir del año 2000 se empezaron a registrar de manera más formal los sitios encontrados por la CFE en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con el que se tiene un convenio y el que es el encargado de rescatar y contabilizar detalladamente tanto de vestigios arqueológicos como las piezas encontradas.
Indicó que “en la mayoría de los sitios de estas características se encuentran cuando se realizan proyectos de líneas de transmisión, gasoductos, hidroeléctricas, incluso pequeñas subestaciones. Prácticamente todos los proyectos son potenciales para encontrar estos lugares, al menos en un 25 a 30 por ciento de los proyectos.”
Consideró que destinar recursos para realizar la limpieza de estos lugares no es tan caro como el costo de una obra en sí, ya que va del .5 al 1 por ciento dependiendo de la magnitud de la obra, lo que además permite que estos bienes nacionales no sean vendidos de manera ilícita, delito que implica de 7 a 14 años de cárcel por comercializar piezas arqueológicas.
Se han encontrado vestigios de diferentes culturas y periodos, concentraciones cerámicas, terrazas habitacionales, de cultivos y montículos ceremoniales. Los trabajos de salvamento se enfocan a los sitios susceptibles y representativos. Se han excavado entierros humanos, incluso el INAI ha publicado libros científicos y varios artículos de algunas formas de vida de comunidades.
Hay lugares que han sido decretadas como zonas arqueológicas. En estos casos el INAH solicita cambiar la trayectoria del proyecto, ya sea por su extensión, importancia o porque afecta visualmente el sitio, lo que provoca diversas problemáticas de orden técnico, social e indemnizatorio.
Como ejemplo citó la subestación de Comalcalco, ubicada a 2.88 Km de la Zona Arqueológica de Comalcalco (región Cultural Chontalpa), donde se encontró un Panteón Maya que data del periodo Maya del Clásito Terminnal (750-850 d.C.).
Destalló que en tres temporadas se excavaron 200 m2, donde se encontraron 66 urnas funerarias, 116 entierrros humanos y un cánido (mamíferos) así como numerosos objetos de lítica (herramientas de piedra), concha y figurillas. Se excavó solo el área impactada por la construcción del proyecto, el resto se mantiene como reserva arqueológica.
Otro ejemplo ha sido la planta hidroeléctrica Choasén II, una región del Grijalva no explorada arqueológicamente y donde se identificaron más de 500 estructuras que forman parte de un solo sitio, cinco conjuntos arquitectónicos monumentales con juego de pelota, con enorme potencial para integrar parte del corredor turístico del Convento Dominicio de Tecpatan y Cañón del Sumidero.
Por otro lado, el jefe de Arqueología de la Gerencia de Protección Ambiental de la CFE, señaló que ahora mismo están pendientes las investigaciones arqueológicas en los proyectos de tres gasoductos: Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara; Tuxpan-Tula; Tula-Villa de Reyes.
De esta manera, la CFE ha cooperado con el registro de nuevos sitios arqueológicos, a la fecha ha sumado más de 2 mil sitios al Registro Público de Monumentos que lleva el INAH, con lo que ha incrementado el conocimiento sobre culturas o regiones poco trabajadas por arqueólogos, incluso en zonas de difícil acceso, pero sobre todo vincula social los resultados investigaciones y el desarrollo sustentable de la infraestructura energética.
